El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ha anunciado que la Agencia Tributaria (AEAT) ha ingresado hasta septiembre 260 millones de euros procedentes de la regularización de cuentas de clientes españoles en el banco HSBC en Suiza, y que hasta el pasado mes de mayo permanecían ocultas al fisco.
Así lo ha explicado durante su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, donde ha explicado que a un total de 659 contribuyentes les fue enviado un primer requerimiento en el mes de junio para que presentaran las declaraciones complementarias necesarias para regularizar su situación con la Hacienda pública.
Según ha dicho Ocaña, se han abierto procesos de inspección a aquellos contribuyentes que no han respondido al requerimiento o que no han dado una "respuesta satisfactoria", aunque no ha precisado cuántos son.
La cuantía recaudada es "importante"
, ha señalado el secretario de Estado, quien ha asegurado que Hacienda ha hecho todo lo necesario para evitar la prescripción del delito.
Cuando estalló el escándalo, se detectaron cerca de 1.200 personas con cuentas en el país, con cuotas defraudatorias de unos 6.000 millones de euros.
En paralelo, el Fisco ha recaudado otros ocho millones por las cuentas de cerca de 200 españoles en Liechtenstein, agrupados en 98 grandes familias. En un principio, la Fiscalía Anticorrupción abrió expediente a 35 afectados, pero el juez encargado del caso ha dejado solamente a 17.