El Gobierno británico considera "extraordinariamente graves" las filtraciones de Wikileaks

Noticias Cuatro/ CNN+ 24/10/2010 17:26

"Podemos deplorar la manera en que han tenido lugar las filtraciones, pero creo que la naturaleza de las acusaciones hechas es extraordinariamente grave", ha declarado Clegg en una entrevista con el canal de televisión BBC One.

Wikileaks filtró el sábado más de 400.000 documentos secretos referentes a las acciones del Ejército estadounidense durante la guerra en Irak en las que se destaca que Estados Unidos presuntamente conocía decenas de casos de tortura sobre prisioneros perpetrados por policías y soldados iraquíes, pero no los investigaron. Se cifra en más de 100.000 los muertos registrados en el país árabe desde la invasión 2003 hasta 2009, y se detallan las presuntas ayudas realizadas desde Irán a milicias iraquíes.

"Su lectura es desoladora y son muy graves. Supongo que la administración estadounidense querrá proporcionar su propia respuesta. No nos corresponde decirles cómo hacerlo", ha añadido Clegg, quien nunca ha ocultado su oposición a que su país participe en la guerra de Irak.

"Todo lo que permita pensar que las reglas de base de la guerra, los conflictos y el combate han sido violados o que la tortura ha podido ser de cualquier modo tolerada es extremadamente grave y debe ser investigado", ha añadido Clegg.

"Esclarecer la verdad"

El sábado, el relator de Naciones Unidas para la tortura, Manfred Nowak, ya instó al Gobierno de Estados Unidos a investigar porque consideran que si es cierto lo que muestra la filtración, podría haberse violado la Convención de Naciones Unidas contra la tortura.

Desde Londres, el fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, ha defendido este sábado que el objetivo de la publicación de documentos secretos es "esclarecer la verdad" de lo ocurrido durante el conflicto. Assange ha recordado el dicho de que "la primera víctima de una guerra es la verdad" y dijo que los ataques contra la verdad comienzan antes de una guerra, continúan durante el conflicto armado y persisten, como ha ocurrido en el caso de Irak, hasta mucho después.

Pero en medio del huracán de críticas que ha desatado la filtración, La Casa Blanca aún no se ha pronunciado. Su postura, de momento, es guardar silencio.