El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha anunciado esta tarde una subida del tipo marginal del IRPF, en el tramo autonómico, para las rentas superiores a 60.000 euros, la cual será progresiva en función de la renta.
Esta es una de las medidas fiscales que el presidente extremeño ha anunciado en su discurso de apertura del Debate sobre Orientación de la Política General de la Junta de Extremadura, que comenzó esta tarde en el Parlamento extremeño.
Así, según esta modificación, el tramo autonómico del IRPF se incrementará en un 0,5 por ciento para rentas superiores a 60.000 euros; en un 1 por ciento para rentas de más de 80.000 euros; y en un 2 por ciento para las que superan los 100.000 euros; mientras que para rentas de más de 120.000 euros, aumentará un 3 por ciento, pasando en este caso del 43 actual al 46 por ciento.
Ahorrar 280 millones
Fernández Vara ha anunciado un total de doce medidas fiscales que acompañarán a los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2011. Entre ellas figura también un incremento del 15 por ciento en el impuesto sobre los depósitos bancarios.
Además, se llevará cabo una modificación del impuesto de transmisiones patrimoniales para inmuebles de valores superiores a 240.000 euros.
En este último caso, la subida será: de un punto (hasta el 8 por ciento) para los inmuebles de más de 240.000 y por debajo de 360.000; de dos puntos (hasta el 9 por ciento) para los de más de 360.000 y menos de 600.000; y de tres puntos (hasta el 10%) por encima de 600.000.
Así mismo la Junta recurrirá al denominado 'céntimo sanitario', de modo que se incrementará en 2 céntimos el precio del litro de gasóleo y en 2,4 céntimos el del litro de gasolina.
El presidente extremeño ha explicado que el aumento de los ingresos es imprescindible en la situación actual, en la que se ha producido una caída de los mismos debido a la disminución de la construcción.
No obstante, también habrá una reducción de gasto simultánea, de modo que los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2011 serán "como mínimo" un 5 por ciento inferiores a los de 2010, lo que significa un ahorro no inferior a 280 millones de euros