Día Mundial del Autismo

CNN+/Cuatro 02/04/2010 10:39

Al primer mes de vida, un niño debe reconocer la cara de la madre, al sexto mes debe mostrar atención compartida y reconocer otras caras de miembros de la familia, además de objetos, y, por último, al año debe responder a su nombre. Si un niño no responde a estos gestos, es necesario consultar al médico, aunque Valdizán, jefe del servicio de Neurofisiología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, lanza un mensaje de tranquilidad, puesto que no siempre estos parámetros indican al cien por cien una alteración neurológica.

La atención temprana y el diagnóstico precoz son las clavespara tratar esta enfermedad, que es genética y que no tiene cura.

Los últimos estudios indican que aunque el número de personas afectadas por este problema crece cada vez más, se diagnostican autismos mucho menos severos que antes, y mientras en Estados Unidos uno de cada 100 niños padece esta enfermedad, aunque no todos en grados importantes, sino más bien moderados, en Aragón son uno de cada 524.

El portavoz de Aleph -Asociación Libre para la Educación Personalizada y Humana de los Trastornos del Espectro Autista- ha señalado que la inclusión social de estos niños es posible, combinando su educación en un "aula estable" ubicada en los colegios, donde asisten también a clases ordinarias. Se trata de que los menores con una grave discapacidad psíquica, como es el autismo, puedan beneficiarse de una experiencia de integración sin renunciar a la asistencia sistemática e intensiva que necesitan.

Se intenta con estas aulas que los alumnos tengan los apoyos que necesitan de la mano de profesionales especializados y que, después, puedan socializar con el resto de los niños en otras asignaturas. Cada escolar tiene un "plan individual" para el aula especial y la clase ordinaria, disfrutando de materias como gimnasia, conocimiento del medio o matemáticas, una asignatura ésta última donde tienen "una potencialidad realmente interesante".

Ha argumentado que "es complicado aprender a comportarse en un ambiente normal", cuando han pasado la mayor parte de su vida en "entornos segregados, como los centros de educación especial". Los profesionales de Aleph acompañan siempre a los pequeños, no sólo en las clases sino también en los espacios comunes, como patios y comedores.

Simarro ha confesado que al principio siempre supone para los otros chicos un "pequeño choque o extrañeza", porque su conducta les parece "peculiar", pero esto suele durarles un mes o dos, ya que "rápidamente se normaliza la situación y se hacen compañeros". Los escolares con autismo pueden desarrollar las "máximas relaciones sociales a las que tengan alcance" y se van consiguiendo "grandes logros". "No están nunca solos en el patio, juegan con otros niños, son invitados a cumpleaños o, incluso, quedan fuera del colegio durante los fines de semana", ha comentado.

Anna y David, padres de Gemma, una menor con autismo, aconsejan a las familias que se encuentren en su misma situación con motivo del Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo que lleven a sus hijos a "colegios normales" para que puedan relacionarse con los demás niños. En este sentido, David ha explica que si los menores con autismo coinciden en el aula con otros niños con su misma patología, "lo único que sucede es que se acrecienta su problema de relación". Sin embargo, si coinciden con otros niños que no padecen este trastorno "se potencia la relación con los demás".

Posibles soluciones

José Ramón Valdizán, jefe del servicio de Neurofisiología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, cree que es muy probable que antes de 2020 se haya obtenido una respuesta genética y bioquímica ante el autismo, lo que ayudará a su prevención y a la creación de fármacos que lo combatan.

Eso opina este experto, para quien el futuro ante esta enfermedad es "esperanzador", siempre y cuando "se pueda seguir investigando como hasta ahora", ha dicho. El doctor Valdizán y su equipo trabajan desde hace cuatro años en avanzar en la prevención y en el tratamiento sintomático del autismo, investigación que están desarrollando junto con la Fundación Mas Casadevall, organización catalana que trabaja desde los años 70 con personas adultas que padecen esta enfermedad.

Gestos de apoyo

El edificio de Aguas de Barcelona (Agbar) se ha sumado a la iniciativa de la entidad 'Autism Speaks' a petición de la asociación catalana de familiares de afectados Aprenem. Además de pedir la iluminación de edificios y monumentos públicos en todo el mundo, los impulsores de la campaña también propusieron a los ciudadanos que durante el día de hoy se vistan de azul, y que utilicen este color en sus mensajes de correo electrónico y en los blogs.

En diferentes ciudades alrededor de todo el mundo, se han iluminado de azul algunos edificios para apoyar concienciación sobre autismo. Entre ellos se encuentran el Empire State Building, el Radio City Music Hall en New York; el nuevo estadio de futbol Meadowlands en New Jersey; el Willis Tower (conocido como la Torre Sears) en Chicago; el Puente Benjamin Franklin en Philadelphia; la Torre CN en Toronto; la Kingdom Tower en Riyadh, Arabia Saudí, y la Bell Tower en Perth de Australia.