"Definitivamente, eso (una llamada de la Casa Blanca) nos haría reconsiderarlo", ha afirmado el pastor Terry Jones en declaraciones al periódico norteamericano 'USA Today'. En este sentido, ha señalado que no "ignoraría" una llamada de la Casa Blanca, el Departamento de Estado o el Pentágono.
Jones niega que su polémico 'día internacional de quemar un Corán' se haya gestado buscando publicidad o beneficio económico. "No pondría en riesgo mi vida sólo por publicidad. Cuando decidimos esto, no teníamos ni idea de que atraería tanta atención",ha señalado. De hecho, ha anunciado que la medida podría reportarle pérdidas económicas a la congregación porque "probablemente" algunos de sus miembros la abandonarán.
El Gobierno de Estados Unidos y gran parte de la comunidad internacional han condenado los planes de Jones, ante el temor de que genere una ola de violencia como ya ocurriese con la publicación de caricaturas de Mahoma en Europa.
Uno de los últimos en sumarse a las condenas contra el pastor ha sido precisamente el presidente norteamericano, Barack Obama, porque la acción podría suponer un "filón" de reclutamiento para Al Qaeda y generar una ola de violencia en países como Pakistán o Afganistán.
La Casa Blanca considera llamarle
Por su parte, la Casa Blanca ha confirmado que responsables del Gobierno estadounidense están considerando llamar al pastor, para disuadirle de llevar a cabo sus planes de quemar el Texto Sagrado del Islam en el aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
"Está habiendo discusiones dentro del Gobierno sobre la posibilidad de hacerlo. No sé si se ha tomado una decisión final", ha declarado el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, en rueda de prensa.
También el portavoz del Pentágono, Geoffrey Morrell, ha dicho que "esa posibilidad está actualmente bajo discusión dentro de la Administración". "No creo que hayan llegado aún a ninguna resolución", ha agregado.