Mediante el rechazo a pagar una comisión, las aerolíneas se aseguraron que los recargos no quedaban sujetos a la competencia mediante la concesión de descuentos a los clientes. El ejecutivo comunitario ha destacado que estas prácticas incumplen las normas en materia de competencia de la Unión Europea.
Del mismo modo, la Comisión ha retirado su acusación de acuerdos ilegales en el caso de otros dos recargos y en las tarifas de flete que había incluido en el pliego de cargos por falta de pruebas. Por esta misma razón, Bruselas ha retirado la imputación contra otras once aerolíneas y una empresa de asesoría que habían sido inicialmente acusadas.
Por otra parte, cinco compañías, cuya identidad Bruselas no ha desvelado, han solicitado un descuento alegando su incapacidad para pagar la multa. Sin embargo, ninguna de estas peticiones cumplía las condiciones para esta reducción.