La decisión adoptada por el magistrado se ha producido a petición de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Según ha dictado en el auto, la declaración de los etarras es pertinente, puesto que, "dado que ahora se conocen los concretos domicilios de los dos procesados en Caracas (Venezuela) y La Habana (Cuba), pido su comparecencia vía correspondencia con acuse de recibo internacional".
El instructor del caso mantiene que Cubillas y Urtiaga se encuentran en "situación de sustracción a la acción de la justicia y en búsqueda y captura, ya que al no haberse presentado personalmente ante el juez, incumplen "el principio de sujeción al procedimiento".
El objetivo del magistrado es que los dos reclamados ratifiquen los procuradores y abogados que han designado para poder personarse en el procedimiento y que en el mismo acto se proceda a "legalizar su situación" practicando una vista en la que se decidiría si los dos procesados ingresan en prisión o no.
En el caso de Urtiaga, el juez Velasco ha reclamado a la INTERPOL que reitere la vigencia de la orden internacional de detención que dictó el pasado mes de febrero con el objetivo de que proceda a su ejecución inmediata.
Están en situación de rebeldía
La Fiscalía ha recordado que los etarras se encuentran en situación de rebeldía y no se encuentran a disposición del órgano instructor, por lo que sólo puede admitirse su personación en el procedimiento cuando sean entregados por las autoridades de sus países o se presenten voluntariamente con el fin de prestar declaración en el alto tribunal.
Tanto Arturo Cubillas como José Ángel Urtiaga
han solicitado su personación en la causa que instruye Velasco y han designado procurador y abogado para acceder a las diligencias del sumario.