El primer ministro japonés y líder del Partido Demócrata Liberal, Taro Aso, ha anunciado este lunes que adelantará la convocatoria de las elecciones generales para el próximo 30 de agosto, según un miembro de su propio partido y la cadena NHK, como consecuencia del varapalo electoral en las elecciones de este pasado domingo a la Asamblea Metropolitana de Tokio. Además también habría un acuerdo sobre la disolución del Parlamento para el próximo 21 de julio.
Y es que para muchos estos comicios locales son claramente el anticipo de la derrota del PDL que lleva medio siglo al frente del ejecutivo japonés. Aún así, esta decisión no convence a algunos sectores del PDL y del Nuevo Komeito, con el que gobierna en coalición, ya que piensan que sería un suicidio político. Por esto, varios medios japoneses dudan de que la fecha sea definitiva.
Por su parte, el diputado del LPD en el Parlamento de Japón y secretario regional del partido en Tokio, Nobuteru Ishihara, ha asegurado que aunque la convocatoria de elecciones fuese decisión del primer ministro, el partido necesitaba tiempo para reunificarse y analizar la derrota en las elecciones de este pasado domingo.