Delfines, perros y gatos: El don de los animales que se convierten en oráculos de la muerte

Álex N. Lachhein, naturalista, asegura que los delfines tienen un cerebro muy similar al del ser humano, en peso y nivel de cognición. Cuenta que una bióloga estadounidense, en un estudio del comportamiento en los desfiles, descubrió una situación anómala en uno de los grupos familiares de estos mamíferos. Uno de los delfines se acercó a la embarcación y extrañamente regresó con el grupo situado a unos quince metros, cuando en ese mismo momento un miembro de la tripulación estaba agonizando. Los delfines escoltaron la embarcación con una formación en escuadra hasta el desembarco del fallecido en el puerto. El naturalista revela que los delfines no son los únicos animales capaces de prever la muerte como los elefantes, murciélagos, búhos, zorros, entre otros animales. Otros casos conocidos en los medios de comunicación son: el perro Scamp, capaz de adivinar la muerte con ladridos seis horas antes de que se produzca el fallecimiento de la persona, y el gato Oscar, que saltaba a la cama del paciente, olía el aire antes de enroscarse sobre sí mismo junto al enfermo. Lachhein manifiesta que a partir de las necromonas, partículas químico volátiles procedentes del cuerpo humano, permiten oler la muerte.