Exhibición final ‘made in USA’ para dejar sin cuartos a Brasil (89-73)

  • Estados Unidos jugará frente a Francia en cuartos de final

  • La victoria norteamericana ha concedido el pase a cuartos de la República Checa, que se medirá a Australia

Brasil se jugaba el ser o no ser ante los norteamericanos. Los brasileños seguramente sigan lamiéndose las heridas por su desastroso partido ante la República Checa. Jugarse la clasificación ante Estados Unidos llevaba serios riesgos que han tenido que correr. El resultado sirve para despejar el camino a los checos, los rebeldes del torneo, que alargan su sueño en este Mundial.

Estados Unidos no podía despegarse de Brasil en el primer cuarto y se iban con sólo tres puntos de diferencia. Marcelinho Huertas y Vítor Benite, los mejores brasileños en este periodo y muy acertados desde la línea de tres, alimentaban las esperanzas de los sudamericanos. Pero los norteamericanos no bajaban el ritmo y cada ofensiva era un acierto.

La polémica expulsión de Aleksandar Petrovic, entrenador de los brasileños, dejó tocados a los sudamericanos, aunque se rehicieron enseguida evitando que los estadounidenses se escaparan en el marcador. Walker, por parte de Estados Unidos, parecía ser el único que se lo tomaba en serio.

En la reanudación empezó a cambiar la historia. Anderson Varejao peleaba todas las jugadas y dejaba sus destellos de calidad y Benite seguía fino en la línea de tres. Pero las pérdidas de pelota de los brasileños dejaban demasiada ventaja a los norteamericanos, que no concedían nada. Turner, Walker y Barnes calentaban cada vez más sus muñecas y Marcus Smart ponía la máxima ventaja para Estados Unidos con un triple sobre la bocina en el último segundo del tercer cuarto.

Brasil aguantó lo que pudo, pero cuando Estados Unidos pelea, es muy difícil pararles. Los norteamericanos, dueños absolutos del último cuarto, jugarán en cuartos contra Francia y empuja a la República Checa al sueño de cruces para medirse a Australia.