"No todo el mundo puede ser un líder: Se trata de tener ambición y capacidad"

cuatro.com 05/02/2016 23:59

Óscar es ingeniero industrial que complementa sus estudios con un MBA en la Rotterdam School of Management: Tiene 34 años pero sueña con retirarse a los 40. En su escuela hay estudiante de múltiples nacionalidades. La inversión en los MBA suele recuperarse durante los tres años posteriores al título. Trabaja en Uber y es Senior Manager para Europa, Oriente Medio y Ásia-Pacífico. “Estudiamos para ser líderes, porque hay directivos con perfil bajo de liderazgo” explica Óscar.

Algunos jóvenes que se orientan hacia los negocios no descartan la política. Sonia eligió Madrid entre 5 universidades de élite para completar sus estudios. Su padre, que se dedica a los negocios con petróleo, le paga un piso de 3000 euros al mes para vivir sola en el centro y además le envía 1.500 para sus gastos. Comparando su país con España, confiesa que alucinó cuando no tuvo que pagar por la sanidad.

Javier Tafur es el director del ESCP Europe en Madrid, aunque también tiene campus en París, Londres, Berlín y Turín. Las clases en esta escuela de negocios se imparten en inglés. “Les ha costado tanto entrar en estas escuelas, que vienen a dejarse la piel”, asegura. Para ser un ‘top en los negocios’ “tienes que ver mundo, hablar muchos idiomas, tener las cosas claras y no conformarte con lo que tienes” reconoce uno de sus alumnos.

Juan Carlos Monedero es profesor de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid. “Muchas escuelas de negocio son un fraude porque no enseñan nada. Los ricos siempre se han juntado entre ellos. Esas escuelas están ajenas al mundo, piensan que la gente son cifras” afirmaba a Samanta. El propio Juan Carlos dio clases en un Máster en el ICADE, pero asegura que estaba enfocado a ‘cooperación internacional’ y hubo alumnos que se quejaron porque “ellos no pagaban tanto dinero para que un perro-flauta que no defendía sus intereses les diera clases y les dijeran que tenemos que repartir y apretarse el cinturón entre todos”.

El Ministro de Economía Luis de Guindos pasa 12 horas diarias trabajando, ha pasado por todos los puestos en el ministerio, pero también era el director de Lehman Brothers cuando quebró, pero no tardó en conseguir trabajo como directivo en la consultora Price Waterhouse. Muchos de los alumnos de la escuela de negocios donde estudió, son ahora directivos de los principales bancos de España. Estudió en una escuela de élite y siempre ha estado en puestos directivos: “No todo lo que es ético lleva a buenos resultados empresariales, y al revés” afirmó a Samanta Villar en su despacho.

La inversión media de un MBA en las mejores escuelas supera los 60.000 euros. Pero no les interesa aceptar a alumnos que pretendan después montar una ONG, pues necesitan alumnos que después ganen mucho dinero pues les posiciona mejor en el ranking de escuelas de negocio. No han notado la crisis, puesto que han incrementado el número de alumnos. Para Christopher Dottie, Director General de Hays España: ”En nuestro país pensamos que si naces trabajador, tu papel es trabajador y la gente no cree en la posibilidad de poder llegar a ser líder. “Para ser un líder se necesita ser buen comunicador, tener capacidad de análisis y ser sincero con sus propias capacidades.

Para Juan Carlos Monedero el entorno en el que crecieron los que llegan a ser líderes, facilita su ascenso. “Algunos se piensan que los que no son como ellos huelen mal” asegura Juan Carlos Monedero de las élites. Al politólogo no le gusta que le consideren líder porque no le gusta mandar: “Un líder es alguien capaz de aunar voluntades en una dirección común”, asegura.

Las parejas de los alumnos de MBA son víctimas y se organizan sesiones informativas para que entiendan la vida estable que les va a exigir la elección de su pareja. Tiene planificada la agenda para verse, pese a que viven juntos. Y ya saben que no pueden tener hijos en dos años que pretende proyectar su carrera Óscar.

Las actitudes de líder son necesarias para levantar una empresa desde cero, pero a veces no basta con eso. El ejercicio físico y la meditación son algunos recursos que usa Jorge González para afrontar el día. Después de estudiar en CUNEF, entró en Morgan Stanley con un primer sueldo que le da vergüenza confesar.

Sonia reconoce que ningún profesor le ha enseñado a echar el freno en la ambición después de reconocen que eso nos ha llevado a la crisis. Para ella como para el resto de compañeros, es fundamental la calidad y la cantidad de buenos contactos que llegan a conocer para que en l futuro tengan ayudas y colaboraciones profesionales.

Rodrigo es ingeniero superior de telecomunicaciones y trabaja como Director de Big Data y Seguridad en ‘Atos’ a sus 36 años. Vive pegado a su móvil y su responsabilidad es máxima pero él disfruta. Tiene 90 personas a su cargo, algunas de más edad que él. “Ser ambicioso es positivo. Consigues objetivos que son inalcanzables”, confiesa.