Víctimas de la Administración confiesan a 'Conexión Samanta' la angustia que viven

cuatro.com 24/02/2014 19:43

'Conexión Samanta' nos invita a emocionarnos con historias de superación y lucha frente a unos problemas de los que sus protagonistas no se sienten en absoluto responsables, unos problemas que consideran generados únicamente por un terrible funcionamiento de la Administración Pública. Las consecuencias de ciertos errores administrativos pueden cambiar vidas para siempre.

Pena de prisión para un inocente

José Antonio Valdivieso puede hablar con Samanta y contarnos todo el calvario por el que ha pasado, el dolor que no podrá perdonar, pero durante 9 años estuvo en prisión por un delito que, como después de demostró, no había cometido. La confianza y la lucha de su padre y cierta ayuda de la Guardia Civil consiguieron abrir los ojos de una Administración de Justicia que le había fallado.

José Antonio tenía un trabajo, una vida normal, aunque sacrificada, cuidando de una madre que había sufrido un derrame cerebral y de un padre que había dejado de trabajar para dedicarse por completo a ella. La grabación de seguridad de un cajero le implicó en dos delitos de robo con intimidación y una tentativa de homicidio. La declaración de testigos y la investigación policial concluyó que era él la imagen recogida por las cámaras, pero nada más lejos de la realidad.

Sólo el apoyo de su padre evitó que terminara con su vida en la cárcel hasta en 2 ocasiones. Su lucha por encontrar la verdad y la incursión en los peores ambientes y círculos de delincuencia hasta descubrir al verdadero culpable, lograron demostrar finalmente que su hijo no cometió aquellos delitos. Les costó 9 años de vida.

Sin DNI desde que nació

Acompañaremos a Samanta Villar en el momento clave de la vida de Ángel Barcos, el momento preciso en el que recibe su partida de nacimiento tras 24 años de espera, con ella podrá, por fin, hacerse el DNI.

Puede parecer algo sin importancia, pero no estar identificado en nuestro país es un problema tan grande que impide hacer cualquier gestión, desde trabajar legalmente hasta sacarse el carnet de conducir, comprar una casa o abrir una cuenta en un banco.

Absolutamente nada pudo estar a nombre de Ángel durante toda su vida. Su partida de nacimiento desapareció junto con su madre, una extranjera que salió del país, y todos los registros se perdieron en la inundación del archivo de la Administración pública que los contenía. Entre lágrimas, asistiremos a la emoción de poder ser un ciudadano con todos los derechos y deberes por primera vez, a la ilusión de Ángel de poder dar sus apellidos a su hijo.

Negligencia Médica

La hermana de Fina Benavent falleció de muerte natural tras una visita a la doctora. Lo que fue achacado a un simple dolor muscular era en realidad un estrechamiento de la vena aorta debido al síndrome de Turner, un error que acabó con su vida. La familia, tras años de lucha, cuenta a Samanta que no se rinde, y que continuará intentando demostrar que aquello fue una negligencia médica con resultado de muerte.

Pero algunas incongruencias de la Administración quedan aún más en evidencia cuando, en casos como este, el servicio de salud pide declaración de "voluntad de reclamar" con la firma de la persona fallecida.

Ruidos insoportables

Tener vecinos escandalosos puede ser un problema para el descanso, pero cuando tu casa es un bajo, a nivel de calle, en una de las zonas de copas más frecuentadas de Madrid intentar dormir se puede convertir en toda una tortura.

Oscar Teijeiro lleva presentadas más de 50 reclamaciones y denuncias al Ayuntamiento de Madrid por ruidos en la vía pública hasta altas horas de la madrugada, provocados normalmente por botellones todos los días de la semana. Samanta Villar comprobará en primera persona el alto nivel de decibelios que Oscar tiene que sufrir cada noche intentando dormir en una de las habitaciones de la vivienda.