'Conexión Samanta' descubre las trabas a la investigación científica en España

cuatro.com 03/02/2014 12:41

Inversión a beneficio de otros

"Para que yo sepa lo que sé, el Estado español se ha gastado en mí más de medio millón de euros" nos cuenta Andrés Moya, a punto de dejar su trabajo como investigador en el CSIC. Una inversión perdida, ya que no se plantea retomar su trabajo como astrofísico "a mí el saldo neto me sale negativo", nos explica, "yo pago por trabajar". En cualquier caso, la ciencia evoluciona tan rápidamente que abandonarla significa en la mayor parte de los casos no volver. "Tienes que estar constantemente estudiando y formándote", nos cuenta Andrés, "a nada que pares, los demás siguen corriendo y pierdes el tren".

Según la Federación de Jóvenes Investigadores, más de 800 doctores salen cada año del país. La inversión del Estado en su formación a través de becas y ayudas para cursar estudios internacionales de doctorado se convierte en un gasto a fondo perdido cuando los investigadores sólo encuentran salida a su trabajo en el extranjero. El país que los acoge termina siendo el beneficiario de esta inversión. Marian Meller, doctora 'cum laude' en bioquímica y biología molecular, nos lo cuenta desde la Universidad Rockefeller de Nueva York: "Es verdad, soy española, pero tengo más que firmado que todo lo que descubra pertenece a Rockefeller, y Rockefeller es Estados Unidos. Realmente no es ciencia española". Todos sus avances en investigación sobre el síndrome de Rett tendrán una patente estadounidense. "Toda la inversión, la inyección de dinero que se ha puesto, el que una persona llegue aquí a Rockefeller desde España para hacer investigación, es brutal".

Para un investigador los beneficios de trabajar en un lugar como Estados Unidos son enormes en comparación con España. "Aquí, en un laboratorio, todo lo que necesitas lo tienes al día siguiente" nos comenta África, una amiga de Marian, también investigadora. "Hay mucha competencia", pero cuentan con una gran inversión privada, y los investigadores disponen de beneficios fiscales, están exentos de pagar tasas durante 5 años, y las Universidades que les acogen se ocupan de su alojamiento. Preguntados por Samanta acerca de su disposición a volver a España, comenta Rubén, otro compañero: "aunque pudiésemos volver, es un suicidio profesional"

Estados Unidos registra una cuarta parte de las patentes de todo el mundo. "Es lo que llaman la economía del conocimiento" nos cuenta Andrés Moya desde Madrid, "es todo un sistema tecnológico y todo un sistema económico alrededor". "El protocolo wi-fi es una patente australiana, y la desarrolló un astrónomo", indica a modo de ejemplo, "con todo eso se le ha devuelto con creces toda la inversión, no sólo en astronomía, sino en ciencia, a Australia"

Los que se quedan, sin recursos suficientes

Luisa Botella es doctora en biología molecular en el Centro de Investigaciones Biológicas de Madrid. Lleva más de 25 años dedicada a la investigación científica, 10 de ellos estudiando el síndrome HHT en profundidad, materia en la cual es todo un referente a nivel mundial. "Me da mucha rabia", comenta con Samanta, "que se desmonte la estructura de un grupo de trabajo que se nos ha considerado como ejemplares en las enfermedades raras".

Para continuar con sus investigaciones durante 1 año más debe conseguir 50.000€ que no aportará el Estado. Una amiga de Luisa, doctora, se indigna "viene bien hacer declaraciones entorno a las enfermedades raras, prometer que se van a acreditar unidades de referencia, cuando justamente están haciendo todo lo contrario, cerrando lo que ya existe".

Rebeca Andradas, madre de familia afectada por la enfermedad junto a sus hijos de 12, 5 y 3 años nos relata hasta qué punto necesitan el trabajo de Luisa: "sé que ella podría estar trabajando seguramente en otro país, con muchísimo más sueldo, con menos problemas, con financiación", y añade agradecida "y aquí sigue con nosotros, y además, luchando". Y la doctora Luisa Botella lo tiene claro, "no puedes dejar a las personas así como así". Seguirá soñando con un mecenas que invierta en su investigación mientras trata de sacarla adelante por sus medios.

Prestigio y premios, con reconocimiento fuera de nuestras fronteras

Rafael Yuste es un neurólogo español que trabaja para la Universidad de Columbia (Nueva York, Estados Unidos). Recientemente la revista Nature, una de las más importantes a nivel mundial sobre investigación, le ha nombrado uno de los 5 científicos más destacados de 2013. No es para menos, sus estudios sobre el mapa del cerebro humano, "Brain Activity Map", llamaron la atención de la mismísima oficina de Ciencia de la Casa Blanca. "Se podrán empezar a descifrar procesos mentales, leer la mente a la gente".

Todo un avance científico que aprovecharán otros países. "En febrero de 2013, en el discurso sobre el Estado de la Nación, el Presidente Obama mencionó por primera vez la intención de su Gobierno de mapear circuitos de cerebro humano como gran desafío, igual que mandar al hombre a la luna", nos cuenta Rafael Yuste, "Me quedé alucinado, era nuestro proyecto". Tras su éxito, ningún cargo del Gobierno o Ministerio español se puso en contacto con él.

Ángel Pellicer, un prestigioso investigador de oncología molecular también trabaja en Estados Unidos. El presupuesto de su laboratorio, dedicado a profundizar en los efectos positivos del comportamiento y alteración de un co-gen involucrado en la leucemia humana, asciende a medio millón de dólares anuales, una cifra ni remotamente soñada por los científicos españoles que trabajan en nuestro país. "La sanidad es muy importante, la educación es muy importante, el desempleo" comenta con Samanta, "pero yo creo que habría pocas cosas más, más importantes que la investigación"

Después de ver el programa de esta semana de 'Conexión Samanta' tendremos claro que en el extranjero nuestros investigadores disponen de muchos más recursos, son más valorados y están mucho mejor pagados que en nuestro país. Y es que, quizá otros países también saben ver el negocio. Como nos dice Luis Quevedo, divulgador científico de la NTN24 de Nueva York, "ingeniería, ciencia e innovación van a generar business"