Arantxa: “Es complicada la reconciliación con mis padres pero ojalá"

cuatro.com 13/06/2012 01:32

Samanta Villar ha acompañado durante un mes y medio a Arantxa Sánchez Vicario y nos muestra cómo es en la intimidad la tenista más importante de nuestra historia.

Recientemente, Arantxa Sánchez Vicario ha publicado sus memorias, un libro muy polémico. En la actualidad, la tenista no tiene relación con su familia desde la aparición de su biografía, su madre respondió con un comunicado donde decía que habían fracasado como padres.

La tenista explica que ha demandado a sus padres para reclamar parte de su patrimonio y tiene cuatro juicios pendientes contra su familia. Reconoce que lo que ha hecho lo volvería a hacer aunque no tuviera el apoyo de Pep y su hijos, aunque ellos son lo que le han dado fuerza para hacerlo. "Ella es fuerte y soportará la presión de los juicios”, ha añadido el marido de Arantxa.

Los padres de Arantxa contrataron a un espía para que les vigilara, Pep entiende por qué lo hicieron, “pero lo que me molesta es la forma de hacer las cosas o para qué se utiliza un detective. Yo puedo entender que un padre o una madre intente proteger a su hijo, para el bien de su hijo”, ha explicado Pep.

Llegados hasta este punto, un acercamiento entre la familia podría llegar en algun momento se preguntaba Samanta. Pero Arantxa se muestra categórica, “es complicada la reconciliación pero ojalá. Llegados a este punto…es complicado”.

Además, también ha sido acusada de estar manipulada por su marido, algo que la tenista desmiente totalmente “Es muy fácil decir cosas cuando no conoces a las personas, es totalmente incierto. Tengo personalidad y ya lo he demostrado en las pistas porque sino no hubiera llegado a ser número 1 del mundo. Tengo mi propia personalidad y que quede muy claro que la decisón la he tomado yo”, ha afirmado.

Su infancia y su juventud

Desde muy pequeña Arantxa ya comenzó a preperarse para llegar a ser una deportista de élite y con 13 años se hizo profesional.

"Yo he tenido que renunciar mucho a mi infancia y a mi juventud porque por la competición he tenido que vivir una vida distinta a la de una niña de mi edad, realmente ahora puedo disfrutar otra vez de todo lo que no he podido hacer antes", ha comentado.

"Me ha merecido la pena, mi objetivo ha sido siempre desde pequeña llegar a ser la mejor, lo conseguí y realmente he tenido una carrera brillante y pletórica. Lo hice porque quería y al mismo tiempo sabía las consecuencias que había al ser una deportista de élite", ha contado.

Cuando era pequeña estudió en una escuela alemana donde tenía que seguir una rígida disciplina, "me levantaba a las 6.30 de la mañana, a las 7 me iba a correr, desayunaba a las 8, entrenaba de 9.30 a 11.30, luego hacía físico de 12 a 13.30. Comía y luego volvía a entrenar dos horas de tenis y físico. Y a las 19.00 estaba cenando y a las 21.00 a dormir, de lunes a domingo", ha dicho. Una etapa dura dura en su vida.

Su primer Roland Garros

El 16 de junio de 1989 Arantxa ganó su primer Roland Garros. "Fue el partido más significativo de mi carrera deportiva, tenía sólo 17 años. Además derroté a la mejor jugadora de la historia que era Steffi Graf", ha relatado emocionada. Y otro de los momentos que recuerda con más cariño fue el día en el que se convirtió en número 1 del mundo. "Ahí dices, 'soy la mejor de todos".