Carolina Vera se emociona denunciando una supuesta trama de corrupción en prisión: "Estuve a punto de venderme"

Carolina Vera es una madre cuyo hijo está en prisión en la cárcel de Puerto III y nos cuenta que intentó sacarle. Él mismo le habría alertado en una llamada de que había una persona que, a cambio de 15.000 euros, facilitaba el tercer grado penitenciario. Carolina entabló contacto con él, mantuvo cuatro reuniones pero grabó todas las conversaciones y denuncia la situación en directo en 'Código 10'.

Al parecer, cobrarían 9.000 euros por permisos penitenciarios y 15.000 por facilitar el tercer grado a los presos. Carolina recibió una llamada de su hijo en la que le dio un nombre, Antonio, y un número de teléfono: "Dice este hombre saca a gente pagando. Reúnelos por favor, sácame de aquí, soy inocente".

Así que Carolina estableció contacto con esta persona y ha hecho públicas sus conversaciones: "Excepcionalmente se puede adelantar el tercer grado. Pero para eso se tienen que dar los tres supuestos estos: la carta de arrepentimiento, los cursos de sensibilización..." ; "Y los 15.000 euros", añadía Carolina, ante lo que él respondía "Eso ayuda, eso ayuda".

"Esto no es algo que se haga ni se debe hacer con todo el mundo (...) Aquí, este trabajo se les hace a cinco o seis personas al año. Algo que no levante mucha...", explicaba y añadía que no se trataba ni de una "norma" ni de un "procedimiento estándar" porque en la junta eran ocho personas.

Carolina pedía una muestra, un gesto hacia su hijo para asegurarse de que iba a conseguir lo que quería. Además, relataba sus problemas para poder conseguir esta suma de dinero, para lo que le pedía dos meses de plazo.

En el plató de 'Código 10', Carolina confesaba que le pidió ese tiempo "para prostituirme y vender mi cuerpo" para poder recaudar esa cifra y así se lo habría dicho al funcionario: "Ese dinero se reparte entre las personas que dan ese beneficio al reo".

Tras ver la transcripción de las conversaciones, Carolina se emocionaba: "Estuve a punto de venderme para sacar a mi hijo porque es inocente y ver que eso existe, esta corrupción, entonces dije bueno me emociono porque cuánta gente habrán soltado con dinero".

No llegó a pagar esta cifra, pero sí confiesa que había acordado tres encuentros: "Eran tres citas para venderme por 250 euros cada una".

Carolina no ha recibido represalias pero sí nos contaba que a su hijo le han pasado ciertas cosas, como un registro en su celda: "Estando él trabajando en radio y televisión en el polideportivo lo llaman al rato que subiera a su celda, encuentra su celda toda desmantelada con un funcionario de seguridad con el perro y le dice que qué es esa droga, dice qué droga y dice mire usted tengo un porrito que me han dado el el polideportivo".

Tras este suceso, le habrían trasladado al módulo cuatro: "Me dijo mamá sácame de aquí, esto es una jungla, aquí no se puede estar tranquilo, corro peligro. Lo comuniqué y la guardia civil puso mucha colaboración y la directora".