A finales de octubre del año 2017 tuvo lugar una reunión clave en la que se acordó, según sostiene Santi Vila, convocar elecciones. El objetivo era crear un clima de “alto el fuego” pero, ¿qué ocurrió después? A la mañana siguiente nos encontramos con la negativa de algunos políticos y a sus manifestaciones en redes sociales, donde anunciaban su renuncia como diputados. Por este motivo la calle llamaba “traidor” a Puigdemont y, por otro lado, insultaban a Vila.