Un perro ladra de noche en uno de los muelles de Nueva York. Su dueño se despierta por la alerta y descubre el cadáver de una mujer flotando junto a su barco. Fue asesinada a quemarropa y después arrojada al mar. Lo más extraño es que lleva un vestido de cabaret de los años 20, pero su cuerpo lleva en el agua solo 10 o 12 horas. Además, el forense descubre algo inesperado dentro de su boca.