Mientras Castle promociona su último libro en Chicago, Beckett sigue por la noche a Jason Marks, el único contacto de la agente relacionado con la campaña del Senador Bracken y que Beckett investiga de forma secreta. El cuerpo de Marks, que subió al coche de alguien a quien Kate no consiguió ver, aparece a la mañana siguiente en las calles de Nueva York con dos tiros en el pecho.