Siempre se ha dicho que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta... No es el caso de Castle, uno de los grandes éxitos de la cadena norteamericana ABC. Cientos de puntos conforman un puzzle por el que sus brillantes guiones pasean al espectador de un sospechoso a otro para desembocar siempre en finales inesperados.
La nueva serie policíaca protagonizada por un escritor de éxito y una detective de la policía obligados a trabajar juntos, llega a Cuatro de la mano de Rob Bowman, Andrew W. Marlowe y Barry Schindel, productores de reconocidos trabajos como Expediente X, El equipo A? Numb3rs, Leyy Orden y Air Force One.
Castle no disimula su admiración por genios del género como Agatha Christie, y así lo demuestra en sus tramas, ofreciendo pistas y sospechosos, todos perfectamente capaces de haber cometido el crimen, aunque al final, las piezas del puzzle terminan por encajar.
Castle ofrece al espectador una inteligente mezcla entre Luz de luna y Luz de luna Se ha escrito un crimen, al enfrentar a su pareja protagonista a una serie de sórdidos casos, salpicados de una disimulada tensión sexual entre sus protagonistas, y dosis de alta comedia, gracias en ocasiones, en su extraordinario reparto de secundarios.