Casadas con Miami: Programa 1

cuatro.com 09/03/2011 14:56

Las actrices Eva Longoria (Mujeres Desesperadas) y Sofía Milos (CSI Miami) protagonizan una de las escenas del primer programa de Casadas con Miami.

María Bravo viaja a Miami para contarle a Renata Black,

amiga y también protagonista de este docu-reality, que su vida ha cambiado de forma radical. Está deprimida y necesita, ahora más que nunca, el apoyo incondicional de sus amigas. María decide quedarse a vivir un tiempo en Miami, para recuperar fuerzas. Su mejor amiga, Eva Longoria también viaja a Miami para animarla en uno de los peores momentos de su vida y junto a la actriz italiana Sofía Milos participan en una sesión de belleza con María Bravo.

Victoria Amory contrata a una nueva asistenta, Cristina, en su mansión de Palm Beach. Victoria, educada bajos los cánones de una familia aristócrata sevillana -sus padres son los Condes de la Maza-, indicará a su nueva asistenta cuáles son las normas para trabajar en su casa.

Esther Porto sufre la ausencia de su perro Matías, al que considera como un hijo. Matías reside en Munich (Alemania) con su ex-marido, con el que comparte su custodia. Por este motivo, realiza todas las semanas una videoconferencia para hablar con su perro.

Renata Black está preocupada con la decoración de su casa de Dallas (Texas). Renata vive a caballo entre Miami, Dallas y Nueva York, y apenas tiene tiempo para poner en orden todas sus residencias , así que ha encargado esta tarea a su mejor amigo, Héctor, prestigioso decorador de interiores. Su marido, dueño de la empresa más importante de aviones privados medicalizados de Estados Unidos, ha comprado varios cuadros de Miró, Picasso y Kandinsky, y Renata no encuentra la ubicación perfecta para estos cuadros.Marta Vila está en pleno proceso de divorcio tras 20 años de matrimonio

y sus amigas han decidido prepararle una sorpresa para animarla. Marta cree que la llevarán a un spa para relajarse desp ués de tanta tensión acumulada, pero sus amigas han preferido un viaje de aventuras en el Parque Nacional de los Everglades, una zona pantanosa donde habitan miles de cocodrilos y donde los planes no saldrán exactamente como pensaban.