Salwa Eid Naser consiguió la plata en el Mundial de atletismo celebrado en Londres. A sus 19 años, la atleta nacida en Bahrein luce un look moderno, cada vez más habitual en chicas de su edad. Piercing en la nariz, pelo teñido de rubio parcialmente y tatuajes que sobresalen el maillot con el que compite.
Una apariencia que, sin embargo, dista mucho de la que lucía hace solo dos años, en 2015, cuando compitió en los juveniles de Cali. En aquel entonces, Salwa llevaba un hiyab con el que se cubría la cabeza. Un cambio radical que ha supuesto un ejemplo para muchas mujeres.
Tras disputar aquel campeonato juvenil, fue cuando decidió deshacerse del hiyab. La primera vez que corrió con él fue en los Juego Olímpicos de Río, un año más tarde. En Londres, apareció con un look mucho más radical y le trajo suerte.
Eid Naser nació en Nigeria, país de su madre. Su padre era de Bahrein, donde se trasladaron cuando ella todavía era una niña. Allí comenzó a entrenarse con Yanko Bratanov, preparador búlgaro que también dirigía a otra nigeriana, Kemi Adekoya. Ninguna de las dos compite actualmente con hiyab.