La ruta os espera

Raquel Sánchez Silva 02/12/2009 13:57

“Los últimos días de la carrera son los más duros. La emoción de vivir la final se mezcla con la tristeza del equipo que aún continua en carrera. Si esto fuera una pesadilla, todos querríamos que terminara pero es todo lo contrario. A estas alturas todos estamos plenamente integrados en la aventura. Nos hemos transformado, vivimos en función de otras reglas, olemos diferente, sudamos de diferente manera, nos miramos como si fuéramos otros. La vida se ha hecho un apartado en estos 10.000 kilómetros y nada de lo que ocurre fuera es parte de esta vida. Esta sólo se vive aquí”.

Mariano Blas nos vuelve a guiar por esta última etapa. Gracias Mariano por tu esfuerzo, por ayudarme a contar detalles de la ruta, por ser una de las partes más importantes de este blog. Te quiero cariño.

Palampur

La semifinal de Pekín Express parte de Palanpur; una población, que a pesar de su modesta presencia para los ojos inexpertos del turista, ha sido la cuna y el germen de la floreciente industria india de los diamantes. La mayoría de las familias indias que se dedican a este negocio provienen tradicionalmente de Palanpur, desde que en 1908 varias familias de joyeros locales se asociaron y decidieron centrar sus negocios en los diamantes para tratar de repuntar la pobre economía de la zona.

ANOTACIONES A LA SALIDA DE PALANPUR

“En este escenario de soledad y final anunciada nos dirigimos desde Palanpur a ninguna parte. Hoy plantamos el libro rojo en medio de la nada, cerca de un lugar que creo recordar se llama Zinzuvada. No estoy segura. Sí tengo claro que por este lugar no han pasado muchos occidentales. Las familias que viven en esta parada cuidan de las vacas y recogen sin descanso sus excrementos. Los niños juegan ajenos a un futuro anunciado. Esto está muy lejos de cualquier parte. Sus vida, de alguna forma, también.

Mary y Mariano deciden animar el día a los hombres y niños que, como siempre rodean la bandera. Mariano empieza cantando copla española y Mary lo sigue acompañando cada una dos hits de nuestra historia musical más casposa. Aquí, hay que reconocerlo, tiene mucha gracia.

Frank explica las funciones de la Coca-Cola a los niños…

…y Mary saca su nariz de payaso. Y eso, nunca falla…

…Después de tantas risas y de acostumbrarnos también a este lugar que es en sí, la nada más vacas, vivimos un percance con un hombre del pueblo que recrimina a Mary que vaya con una camiseta de tirantes. Yo también llevo una pero no tengo las tetas de Mary y él entiende que ella es pura provocación y la increpa. Quiere que se tape. Se ha equivocado porque no se lo ha pedido bien. Si se lo hubiera dicho de una forma amable, Mary ya habría respondido pero esto de los gritos y los insultos no va con ella ni con ninguno de nosotros. Se acabó la nariz de payaso y la copla. La India profunda nos silencia”.

The Rann of Kutch

El Rann de Kutch es el escenario de la última prueba de inmunidad de la Ruta del Himalaya. Se trata de un marisma estacional de agua salada, con una extensión de treinta mil kilómetros cuadrados, que en época seca se transforma en una desértica y blanquísima llanura; sus habitantes son nómadas que explotan las salinas naturales que se forman en el Raan por efecto de la evaporación del agua salada de la marisma y que abandonan la zona cuando llega el monzón. Aunque la salubridad del suelo impide el crecimiento de casi cualquier tipo de vegetación, el Raan de Kutch posee una fauna interesante entre la que se incluyen los únicos ejemplares de flamenco indio, los últimos especímenes en libertad de asno salvaje y una muy numerosa población estacional de aves siberianas que descansan en la zona huyendo del riguroso invierno ruso.

ANOTACIONES DESDE LA MINA DE SAL

“El último juego de inmunidad e La Ruta del Himalaya nos ha dado la vida. Esta mañana hemos cambiado la tristeza del final que se nos viene encima por las bromas de Antonio y los gritos de Carmela. Mayuri sentada en una silla de plástico incapaz de comprender de qué iba este grupo de locos que lloraban al unísono muertos de risa. He acabado de rodillas en el suelo porque no podía ni mantenerme en pie de las carcajadas. Quince minutos de delirio en medio de un paisaje que nunca olvidaré. Los colores de las ropas de los salineros y su sonrisa sobre montañas blancas de cristal. Una llanura interminable cuya sal la hace aún más dura, más mortal. Un lugar y un momento para siempre. La risa de todos juntos. La risa de todos los salineros que la vieron con nosotros. Nada más que una brisa seca y nuestras carcajadas perdiéndose en la llanura sin eco. Quiero creer que se oirán dentro de meses muy lejos”

Ahmedabad

La historia de Ahmedabad es la historia de los movimientos independistas indios durante el siglo XX; esta población del estado de Gujarat fue, desde que Gandhi instalara en 1915 dos “ashram” (ermitas de peregrinación y centros de meditación espiritual), escenario de levantamientos populares y revueltas civiles que culminaron con el fin del Colonialismo británico. Desde Ahmedabad, que en la actualidad posee tres millones y medio de habitantes, Gandhi inicio la marcha de la sal que le llevo hasta orillas del Índico y también en esta ciudad el mahatma pasó sus últimos días refugiado en la casa que sirve de escenario para la última misión de la ruta.

ANOTACIONES DEL ALGODÓN

“Hilar algodón es una de las experiencias más hermosas que he vivido jamás. Desde luego más tranquilizadora que ninguna terapia que haya probado en occidente. El truco, según mi maestro en este viaje: dejar la mente limpia. Mirar el hilo, dejar de pensar, concentrarse en el algodón, relajarse, bajar las pulsaciones, respirar. Funciona. Puedo garantizarlo. Cuando he logrado hilar durante algo más de quince segundos, he dejado de sentirme tal y como lo he hecho hasta ahora. Por primera vez en mi vida, creo que he dejado de pensar. Los miles de pensamientos, que vienen a nuestra mente urbanita como flashes, se han ido y han dejado espacio para el tacto del algodón, el movimiento mecanizado de la rueca, la unión de las hebras, la continuidad, el fluir del gesto, sólo lo que estaba ocurriendo en ese mismo instante. Nada más. Creo que eso es la paz”.

Vadodara

Con 2000 años de historia viva, Vadodara, meta de la semifinal de la Ruta del Himalaya, es una de las ciudades más cosmopolitas y modernas de la India. Su situación estratégica y su condición de cruce de caminos entre las rutas que comunican Ahmedabad, Delhi y Bombay, la han convertido en un importante centro industrial, en el que destacan las empresas plásticas, petroquímicas y farmacéuticas, y en la sede de la más concurrida y prestigiosa universidad del estado de Gujarat.

ANOTACIONES ANTES DE LA FINAL

"Sé que ya no podré escribir más hasta que esto termine. No cierro el diario porque sé que aún queda algo por contar pero ahora necesito centrarme en la final. Poner todos mis sentidos en el último capítulo de esta aventura donde tantos se han dejado el corazón. Dejar que los pensamientos se diluyan entre las carcajadas de las minas de sal. Permitir que mi mente caiga en la suavidad del algodón. Hilar e hilar hasta Bombay”.