La carrera de nuestra vida

Raquel Sánchez Silva 16/11/2009 00:51

Kajuraho-Orcha-Jaipur 633 kilómetros

Meritxell y Alazne no han conseguido llegar a Bombay. Sé que para muchos fans esto será un motivo de alivio y para otros una tremenda decepción. La madre y la hija- así me habláis en la calle sobre ellas- no han dejado a nadie indiferente. Puedes quererlas o todo lo contrario pero no puedes olvidarlas. Como directora de carrera tengo que deciros que las quiero como quiero a todos los aventureros, con un profundo respeto por su entrega a la carrera y por su valentía. Todos los que estuvimos allí pudimos hacer mejor las cosas. Todos. Evidentemente, Alazne también. Pero no me cabe duda de que esta experiencia y el haberla podido revivir a través de la televisión le ayudará a mejorar y a no repetir los comportamientos que a muchos os han sacado de quicio (principalmente su trato a los locales en las jornadas de auto stop). Yo también creo que no sirve para nada llegar a ciertos extremos. Además, seguro que las dos han visto, como nunca pensaron, su relación cara a cara. Las conozco y sé que Meritxell piensa sobre ello y sabe que habrá cosas que mejorar. Todos los aventureros lo harán.

En el plano puramente competitivo, debo decir que han sido dos guerreras y que siempre han llegado rápido a las metas. Han peleado a muerte por alcanzar Jaipur pero, también es cierto, que a estas alturas estaban agotadas. En este episodio, el resto de las parejas les dio la espalda. Se sintieron solas y la India se les echó encima. Las condiciones acabaron con su fuerza. Llegaron rotas. Pero llegaron… Tengo que deciros a todos los que leéis este blog que ninguna pareja se alegraba tanto de verme en la bandera como ellas y que siempre fueron cariñosas, dulces y agradecidas conmigo. No puedo cambiar la realidad. Como directora de carrera me sentí respetada porque nunca se quejaron, ni me pidieron nada. Nunca tuvimos ni un segundo de tensión. Meritxell y Alazne son y serán para siempre dos aventureras de Pekín Express. Hemos vivido la carrera de nuestras vidas juntas. Como a todos los que antes de ellas dejaron la carrera, las echaré de menos.

Antonio y Carmela ganan su tercer amuleto en una etapa en la que la presencia del Taj Mahal ha despertado el lado más sensible de Antonio. La boda en la casa donde los acogieron junto a Fran y Merino, con Carmela vestida de novia con la tika cerca de la raíz del pelo ( señal de mujer casada); la cena con ese grupo de turistas en la que Antonio dice en ingles: “She is only my friend…in this moment”; su búsqueda para ver el Taj Mahal juntos, aunque fuera desde la lejanía; y, por encima de todo - confieso que en plena grabación se me escapó un susurrado ¡Qué bonito!- Antonio, en el juego de inmunidad, en la elección de prisioneros y rescatadores, diciendo: “Si te da igual Carmela, te rescato yo a ti”. Casi me deshago. Fue tan romántico…

¿Qué os ha parecido el juego de inmunidad? Para que Fran comente que es el más duro que ha vivido os podéis imaginar lo exigente que fue. Además, inolvidables momentos con la BSO de Indiana Jones… (Me moría de la risa con el saltito de Antonio). En el post de La ruta os espera os contaré mi experiencia con las serpientes pero os adelanto que me encantó estar rodeada de ellas, esas cobras y pitones, tan bonitas…Las mismas que se han lanzado al cuello de Merino ¿Lo habéis visto? ¡Ha sido increíble! Recuerdo perfectamente que, durante el juego, vi a una pitón saltar contra unas mochilas como una flecha. Son rápidas, ágiles, escurridizas y bellísimas y, evidentemente, muy peligrosas… Fran y Merino lo han hecho muy bien y Antonio no ha podido terminar por su miedo a las cobras. Este juego de inmunidad sitúa ya a Fran y Merino en el podio de Pekín Express.

Esta prueba de inmunidad y la evolución de la carrera han provocado que Antonio nos muestre su lado más competitivo. Sabe que ya no hay tiempo para bromas. Le hemos visto discutir con Meritxell y Alazne en un autobús porque se ha negado a darles una bolsa de patatas y, sobre todo, ha empezado a discutir con Carmela porque no quiere entregarle sus amuletos a Fran y Merino en el caso de que sean eliminados. Antonio ha dicho: “No les daría los amuletos porque estoy hasta los cojones de que los ganen todo y nos lo restrieguen”. Todos atentos a esta brecha entre Carmela y Antonio y Fran Y Merino.

Todos habréis notado cómo han cambiado las tensiones de la carrera. Fran y Merino ganan la prueba en la escuela y, cuando tienen que desviar 100 kms a una pareja, no eligen a Meritxell y Alazne, sino a Juan y Juan Jr. De repente, centran su rivalidad en los Juanes y van a por ellos. También destaco la frase de Fran con ambientación musical de chotis: “Somos claramente mejores que los demás”

La rapidez de los policías los ha llevado hasta el interior de una de las siete maravillas del mundo. Ellos han sido los únicos aventureros que han visitado el Taj Mahal. Siempre lo recordaré porque lo visitamos juntos. Cuando sea viejita contaré: “una vez estuve en el Taj Mahal con dos policías de Coslada, eran concursantes de un programa…” ¡Lo que es la vida! Estas fotos las hice en nuestro recorrido. La grabación con cámaras profesionales en el interior del mausoleo y los jardines está prohibida (por eso no nos habéis visto juntos en el interior en la tele). Este es el documento gráfico de nuestra visita. Sí, estuvimos allí.

El miércoles en La Ruta os espera os contaré todos los detalles de este día que nunca olvidaré. Confieso que viendo el episodio me he emocionado un pelín regresando al Taj Mahal. Siento que, cada minuto que pasa, Pekín Express es más intenso. Nos queda lo más difícil por vivir. La siguiente etapa es la más extrema de todas: el desierto. Será sin Meritxell y Alazne y con las tres parejas finalistas cargadas con igual número de amuletos (tres cada una). La carrera no volverá a ser la misma. Ahora todos sienten que pueden ganar. Y, os lo aseguro: Ya no hay amigos. Sólo kilómetros que conducen a algún lugar de Bombay en el que la última bandera será únicamente para dos de ellos: los ganadores de Pekín Express.