¿A qué sabe la segunda plaza de Pekín Express?
A derrota, a dolor de corazón, a sorpresa, a alegría por los ganadores, a decepción, a rabia, a mala suerte.
¿Qué sentimiento pesa más: la alegría de haber sido finalista o la decepción de haber perdido?
Depende del momento del día porque meses después aún se me revuelve el estómago cuando pienso en el final.
¿Consideráis que los justos ganadores de Pekín Express eran Fran y Merino? ¿Por qué?
Fuimos los mejores; ganamos más juegos, más pruebas de inmunidad, más premios, y más etapas que nadie (empatados con los Juanes) y si no llegamos primeros más veces es porque nuestro objetivo, hasta el último día, era aguantar y al haber conseguido la inmunidad tantas veces (cinco, y cuatro de ellas de forma consecutiva) nos relajamos en algunos momentos. Las victorias son hechos objetivos, no creo que nadie pueda discutirlo. Éramos y somos LOS PUTOS AMOS.
¿Cuáles eran vuestros puntos fuertes para ganar Pekín Express? ¿En qué fallasteis?
Físicamente éramos los mejores y estábamos capacitados para aguantar lo que fuese llegando. Como pareja nos complementábamos bastante y a pesar de la tensión de algunos momentos siempre nos apoyábamos y cuidábamos el uno del otro. Merino no falló en nada pero a mí, a veces, pienso que me faltó intensidad en la parte final aunque tengo claro que la suerte es casi todo en el autoestop.