Podactiva, la compañía creada en 1995 por Víctor Alfaro, cumple la mayoría de edad con una salud envidiable. La empresa, que comenzó como una pequeña consulta de podología ubicada en Huesca, ofrece sus servicios, a día de hoy, en 150 clínicas repartidas por todo el país atendiendo a 30.000 pacientes al año y con la vista puesta en un incipiente y prometedor proceso de expansión internacional.
Según el propio Alfaro, “un emprendedor tiene que tener un punto de inconformismo y la inquietud de mejorar”, por ello al poco tiempo de iniciar su negocio se dieron cuenta de que tenían que “pasar de ser una empresa de podología a una empresa de biotecnología” y comenzaron a invertir fuertemente en innovación. Finalmente, consiguieron crear un sistema propio para el diagnóstico y tratamiento de los problemas de sus clientes mediante la fabricación robotizada de soluciones personalizadas, cuyo resultado son las plantillas Podoactiva, un producto con patente mundial que cuenta con la tecnología más puntera en su campo. Gracias a ello, Podoactiva se ha convertido en un referente no sólo para el público general sino también para muchos deportistas de élite, de ahí que actualmente tenga entre sus clientes fijos a clubes como el Real Madrid o la Selección Española de Fútbol.
El fundador de Podoactiva lo tiene claro: “podemos competir con cualquier compañía del mundo, personalizando”. Insisten en dicho valor de la personalización como su gran distintivo, que unido a su innovador producto, será su carta de presentación en su próxima expansión internacional que ya empieza a materializarse en países como Brasil y que tiene previsto alcanzar al resto de Europa durante el próximo año. Están convencidos de que tienen los cimientos necesarios para poder avanzar con paso firme en su apuesta internacional. Y yo desde aquí les deseo mucha suerte. Se la merecen.