Me hace particularmente ilusión poder contaros hoy la historia de Llaollao, una compañía que en tan sólo 4 años de existencia se ha posicionado como un gran hito empresarial, con más de un centenar de establecimientos abiertos en España y una treintena repartidos en todo el mundo. Lo que ha conseguido su socio fundador, Pedro Espinosa, es digno de admiración, pues en 2009, y con tan sólo 24 años, decidió armarse de valor y dejar actuar al emprendedor que llevaba dentro. El resultado habla por sí mismo. De ahí que esta entrevista sea tan importante, porque muestra a través de sus ojos no sólo la motivación y las ganas de un verdadero emprendedor, sino también la capacidad presente y futura de nuestro sector empresarial.
Espinosa asegura que para alcanzar el éxito de Llaollao “fue fundamental que desde el primer momento se cuidaran detalles de imagen, de branding y de marketing”. Y según me comentó, no sólo decidieron trabajar la calidad de su producto estrella, el yogur helado, un producto natural, saludable y fresco, sino que pusieron una cuidada atención en que cada elemento reflejara los mismos valores con el objetivo de que rápidamente se asociaran a su marca, empezando por la propia decoración de sus locales. Tal fue su acertada estrategia de comunicación y marketing que muchos pensaron que se trataba de una franquicia desde el primer momento, hasta tal punto que la demanda del franquiciado llegó incluso antes de su propia existencia. Desde entonces, se ha desarrollado todo una red nacional en relación directa con la central, mientras que en otros países la compañía ha optado por la fórmula del master franquicia, pues como afirma su fundador: “creemos que es la forma idónea, ya que nadie conoce mejor un país que un socio local”
Bajo su visión, y su experiencia personal, Pedro Espinosa nos comenta también cómo ve él las posibilidades reales de emprendimiento en este país. Según su opinión, al hablar con jóvenes empresarios “te das cuenta de las grandes ideas que se están haciendo en España y de cómo se está agudizando el ingenio”. Y es que son los entornos más adversos “los que hacen que las personas saquemos lo mejor que llevamos dentro”.
Por lo tanto, espero que esta entrevista os transmita ese mensaje esperanzador a aquellos que estáis pensando en emprender y, a su vez, que todos y cada uno de los lectores disfrutéis con ella. Estoy seguro de que lo haréis.