La anécdota de la Supercopa de Cataluña la puso el autobús del Espanyol. Quizá si los pericos hubieran salido campeones, el impacto de ver las siglas del eterno rival en el techo de su transporte hubiera sido menor. Pero caer derrotados en la final para descubrir que el Barça se había infiltrado en las líneas españolistas desde el principio, ha sido demasiado para la afición.
La empresa responsable del ‘agravio’ se ha apresurado a pedir disculpas. Resulta que los dos principales clubes de Barcelona tienen el contratodel transporte de sus plantillas con Autopullman Padrós. La compañía ha reciclado uno de los antiguos autocares del equipo azulgrana para preparar el del Espanyol. Las prisas, un despiste o, tal vez, un diseñador culé, han llevado al anecdótico error por el que rápidamente se han disculpado. Seguro que no volverá a pasar y seguro que a partir de ahora la plantilla perica echará un buen vistazo al autocar antes de emprender sus viajes.