Todos los aficionados del Real Madrid están pasando un día 'duro' por la derrota de su equipo ante el Barcelona en el Clásico del Santiago Bernabéu. El capitán del equipo blanco, que fue expulsado en la segunda parte por una entrada a Messi, ha querido mandar un mensaje de unidad al madridismo.
El Madrid no tiene tiempo para pensar en la derrota ante el Barcelona porque este miércoles tiene un partido clave para la Liga con su visita a Riazor. Ante el Deportivo, Barcelona y Atlético de Madrid no consiguieron ganar, y los de Zidane no pueden tener otro tropiezo para seguir dependiendo de ellos mismo para ganar la Liga.