El Real Madrid y Rafa Benítez salvó el juicio que tenía en el Bernabéu. Cristiano Ronaldo marcó dos goles, uno de penalti, Lucas Vázquez sentenció en el tramo final y Bruma metió el miedo en el cuerpo al estadio blanco nada más empezar la segunda parte. El Bernabéu volvió a hablar y lo hizo con tres pitadas a Benítez: en la presentación, en el cambio de James y en el de Benzema.
El Real Madrid estaba ante un partido clave. Los pitos del Santiago Bernabéu en los últimos encuentros en casa tenían al club blanco atenazado. El árbitro no pitó un penalti claro en el área del Madrid y sí interpretó que hubo uno sobre Benzema. Cristiano Ronaldo cogió el balón pero mandó el balón a las nubes.
Las redes sociales ardieron y estallaron con el segundo penalti a favor del Real Madrid. Bale puso un centro por la derecha y el balón golpeó en la mano de Yuri después de dar en la pierna. Otra pena máxima que señaló González González. CR7 no falló y los jugadores de la Real la tomaron contra el árbitro.
El Bernabéu se alivió un poco con el gol de Cristiano, pero no demasiado porque el empate llegó nada más empezar la segunda parte. Bruma puso el balón en la escuadra y Keylor Navas no pudo hacer nada. Benítez se desquiciaba en el banquillo, los nervios eran muchos, y la paciencia poca. El técnico madrileño decidió quitar a James y el estadio no entendió la decisión. Kovacic salió por el colombiano y Benítez se llevó una gran pitada.
La Real jugaba mejor que el Madrid pero Cristiano enganchó una en el área vasca. El portugués empalmó un centro de Marcelo para poner a los blancos por delante. Las críticas al entrenador no pararon ahí. Benítez quitó a Benzema, uno de los mejores ante la Real, y la grada se lo volvió a recriminar. Así hasta el final del duelo. Lucas Vázquez sentenció en una contra (3-1) pero el Bernabéu se había manifestado y las redes sociales también lo hicieron.