En la cuna del fútbol, en el país donde la gente ve los partidos sentados en filas perfectamente alineadas, donde la nobleza es una norma y no un privilegio… pasan estas cosas. Con el tiempo casi cumplido en el City-CSKA, Yaya Touré perdió los estribos y empujó a un rival. El árbitro no dudó en mostrarle la tarjeta roja y mandarlo al vestuario.
Pues bien, el centrocampista del City ha tirado de su recientemente re-estrenada cuenta de Twitter para pedir disculpas a todos los aficionados del equipo por haber sido expulsado. La reacción de los hinchas ha sido ponerse al lado de su jugador respondiéndole que no tiene nada por lo que disculparse. Algún energúmeno, que en la cuna del fútbol también los hay, le dice al bueno de Touré que tenía que haber pegado más fuerte a su rival.
"Lo siento por mi tarjeta roja. Creo que es importante disculparme por esto."