Tenemos eslogan: ‘La Roja o ninguna’. Ahí lo lleváis. Con este lema, tan ‘la bolsa o la vida’, tan ‘España es la mejor’ de Manolo Escobar y su ‘Viva España’, nos vamos a plantar en Brasil para intentar ganar nuestro segundo Mundial. Sería el segundo consecutivo y vendría a cerrar un cuádruple tirabuzón de conquistas para la Historia. Y olé.
No hay nada como tener una buena frase para vender tu producto y España la ha encontrado. Ha llegado a ella del mano de su nueva indumentaria ‘all in red’ que parece muy nueva pero que, en lo que a la camiseta se refiere, viene a sintetizar años de historia y partidos para el recuerdo.
La Roja ha viajado a sus orígenes recientes y allí está, sobre todo, la Eurocopa de Austria y Viena que en 2008 nos puso en órbita a todos, futbolistas y aficionados. Se ha revisado aquel modelo de cuello redondo y línea clásica, incorporándole el oro de las últimas conquistas a las mangas para que se distinga bien al campeón. En forma y en espíritu, la nueva camiseta está inspirada por aquella.
En 2008 la camiseta era completamente lisa. A Brasil llegará con pequeños bastones rojo intenso y de tamaño irregular al fondo, que nos retrotraen, queramos, o no, a la gran noche del Pizjuán ante Dinamarca o a los partidos del Mundial de EEUU’94. Sí, de aquella gran cita no sólo nos acordamos de la perilla de Caminero, del gol de Goikoetxea ante Alemania o de Luis Enrique desangrándose. En esa Copa del Mundo también llevábamos pequeñas franjas en la camiseta y llamaron tanto la atención como ahora.
La nueva camiseta de España también viene con el parche que nos distingue como vigentes Campeones del Mundo en el mismo dorado del escudo o la estrella, en dorado. Es el mismo que portábamos antes y después de la Eurocopa de 2012 donde no lo lucimos, seguramente que por aquello de no presumir. Está claro que no va con nosotros.
Así las cosas, La Roja será más roja que nunca en Brasil, pero no tanto por la camiseta como por la introducción del pantalón rojo, nuevo en esta plaza. No se ha utilizado muchas más veces que en el último partido ante Francia en París y se ve que el experimento convenció a muchos, no sólo a Xavi o Iker. Es el principal punto de discordia en una indumentaria que no se ha escapado del debate. O gusta per se, o te recuerda al Bayern de Heynckes, a la Bélgica de Scifo o al Liverpool de Gerrard.
Pensemos, eso sí, que peor sería ver a España, por ejemplo, con pantalón blanco.