¿POR QUÉ SON NECESARIOS LOS SECRETOS?

Concha García Campoy 14/12/2010 19:07

 

O mejor, ¿son necesarios para el funcionamiento de la diplomacia y de la política?. A raíz del fenómeno Wikileaks,- que ahora divide a los que creen que pone en peligro a los Estados y a los que no sólo no lo ven así, sino que consideran que nos protege al resto de sus desmanes-, me he preguntado por qué se le da tanta importancia al secreto diplomático. ¿Qué ha supuesto la publicación de las filtraciones? , ¿tanto altera el estado de cosas ?  Por ahora no ha habido revoluciones ni han cambiado los que mandan . Pero se ha convertido en la pesadilla de bancos , multinacionales y Gobiernos  que, a partir de ahora, pueden ver cómo se airean sus manejos, sean de la índole que sean. El nombre de Assange hace temblar las estructuras del todopoderoso Pentágono, que tiene a ciento veinte individuos tratando de frenar sus filtraciones.

 

Eso sí, se ha invertido en peso de la carga. Como dice Michael Moore,- quien ha apoyado incondicionalmente a Assange y aportado dinero para que se mantengan abiertos los canales por los que transitan las filtraciones-, si los que " planearon la guerra criminal contra Irak en el 2002 hubieran tenido que vérselas con Wikileaks, posiblemente no se hubieran salido con la suya" . Tenían la garantía del secreto y esa garantía se les ha arrebatado. Ahora la investigación vuelve a tener espacio, puede ver la luz a nivel planetario y eso nos protege a todos. 

 

¿Por qué se da por hecho que es necesario ocultar todos los movimientos de quienes toman decisiones en nuestro nombre? Los riesgos de la transparencia no son nada comparados con las ventajas .Si el código es igual para todos ¡bienvenido sea! Son buenas noticias y ,especialmente, para los que aman el periodismo, tantas veces amordazado por intereses políticos y económicos. Hoy, en medio de tanto ruido y confusión, se puede bucear para encontrar perlas informativas preciosas para que nadie pueda ver armas de destrucción masiva en donde sólo hay intereses bastardos.