3D, EL OTRO GOLPE

Concha García Campoy 04/12/2010 14:12

 

Secuestrada en un avión con mi familia la tarde del viernes de gloria que nos proporcionaron los controladores aéreos, conocí a un psiquiatra necesitado de comunicación y respuestas que me dijo dudar muy seriamente de la salud mental de quienes son capaces de un auténtico sabotaje del espacio aéreo .¿Cómo pueden sentarse a dirigir un tráfico tan sensible los que organizan un caos semejante? .Me mostré partidaria entonces de no caer reflexiones médicas, sino en encarar la cruda realidad: un auténtico golpe , un desafío a las instituciones democráticas y una burla grotesca hacia los ciudadanos .

 

Acostumbrados a huelgas injustificables, nadie podía creerse que no hubiera ni siquiera una convocatoria que ordenase los problemas que generan los paros. Sin previo aviso y con los aviones dispuestos para el despegue quedó todo paralizado por la repentina enfermedad de quienes tienen literalmente las llaves del cielo. ¿Realmente creyeron en algún momento que el chantaje iba a surtir efecto? . Nunca hubo tanta unanimidad, nunca un colectivo tan profesional e importante fue objeto de tanto desprecio. Reunidos y en silencio maquinaban estrategias de extorsión, insensibles a todo y, desde luego a una situación social en la que la defensa de los privilegios va a encontrar poco eco.

 

Después de que el gobierno decretase el "estado de alarma" la sensación de que estábamos en medio de una especie de golpe de Estado, de algo que iba más allá de una reivindicación laboral , se acentuó. Nos recorrió un escalofrío por el recuerdo del pasado, pero ahora se tomaban decisiones legítimas, en democracia y con el amparo de la Constitución. La respuesta del PP a través de su portavoz fue, en un momento en el que los ciudadanos requerían una reacción como la que se produjo, penosa, oportunista, ruin. A continuación un veterano como Gapar Zarrías reapareció  sorpresivamente contraatacando: el PP aumentó los privilegios de los controladores cuando gobernó y tuvo reuniones con ellos reuniones antes del sabotaje. Una huelga salvaje puede hundir un Gobierno; el de Zapatero ha cometido errores está muy débil y es criticable. Pero en este caso es el único que ha tocado los privilegios del sector y que ha plantado cara. Atención porque no siempre a río revuelto ganancia de pescadores.