Congo: Volcanes explosivos

Jesús Calleja 06/03/2012 12:48

"Llegamos hace sólo tres días a Ruanda, (es la manera más segura de viajar al Congo por la situación de inestabilidad del país) y nos hemos encontrado con un lugar en que la gente está seria, en las ciudades, sobre todo. Está latente el genocidio en el que murieron, en días, más de un millón de ruandeses. La guerra civil entre tutsis y hutus de 1994 dejó tras de sí casi un millón de muertos, la mayoría tutsis. Fue un conflicto terrible, pero Ruanda está haciendo un esfuerzo enorme por cerrar las heridas y eliminar el odio entre estas dos comunidades.

Estuvimos rodando en una iglesia en la que mataron a más de 10.000 personas, hubo tensión, fue realmente muy tenso y muy incómodo. Lo hemos intentado más veces, y no hay modo, la gente ve una cámara y se cierra... es un país muy difícil para rodar.

Pero una vez en el campo ya la cosa se tranquiliza, aquí la gente es diferente, hemos podido mezclarnos con ellos, reírnos, divertirnos, interactuar, ver un poco este país, ¡que es espectacular! Hemos estado con la gente del pueblo en un día normal, cuando van a los campos de té a trabajar, estando con ellos, compartiendo el día con ellos.

Hoy estuvimos viendo chimpancés en la selva y ahora estamos en Gisengy, justo la frontera con la Republica Democrática del Congo.

Y bueno, en Ruanda todo ha ido bien, porque a pesar de la seriedad de la que os hablaba, está tranquilo. Le llaman el 'milagro ruandés', porque han conseguido que un millón de personas salga de la pobreza ¡en solo seis años! Han pasado de un 57% de población en situación de pobreza a un 45%. Se están escolarizando los niños, se asfaltan carreteras, hay una potente conciencia ecológica... ¡y muchos móviles! Nos llama muchísimo la atención el uso que hacen aquí del móvil: compras, banco, consultas médicas.. ¡todo! Es una herramienta básica que el 40% de la población usa. Y lo curioso es que ¡sólo 200.000 casas tienen electricidad! ¿Dónde cargan los cuatro millones de móviles que hay? Pues hay sitios específicos para recargarlos, pagas, y lo cargas. Es muy curioso.

Y ahora, estamos cerca del lago Kivu esperando a los vulcanólogos con los que realizaremos este complicado 'Desafío Extremo'. El Kivu es un lago como toda la isla de Santa Cruz de Tenerife de grande, repleto de CO2 y de metano. La gran preocupación de los científicos es que aquí se encuentran los dos volcanes más activos de África, el Nyamulagira y el Nyiragongo, uno de los cinco volcanes más activos del planeta.

El peligro es que están en el Gran Valle del Rift, una enorme depresión que está, literalmente, fracturando el continente africano en dos; y es el motivo de una actividad sismológica tremenda. Si se produjera un terremoto se produciría lo que se llama una erupción neumática, es decir, se rompería el equilibrio entre el gas y el agua, y el lago se daría literalmente la vuelta: el metano y el CO2 del lago subirían para arriba, y el agua para abajo -ahora no sale porque la presión de la columna de agua le impide salir- y en pocos minutos más de dos millones de personas que viven alrededor del lago morirían. El metano mata por inflamación y el CO2 por asfixia. Y esto puede pasar.

Una de las cosas que venimos a investigar en este desafío es si estos dos explosivos volcanes pueden provocar una erupción de este tipo, y saber si comparten caldera o no. Vamos a aplicar aparatos de medida, vamos a hacer un montón de experimentos junto a dos vulcanólogos españoles, expertos en volcanes agresivos, que vienen de estudiar el volcán de la isla de Hierro.

Montaremos todo el equipamiento para descender 800 metros por el cráter del Nyarogongo utilizando 600 metros de cuerda. Tendremos que dormir a 100 metros del lago de lava e intentaremos coger muestras... Pero antes iremos al Nyamulagira, el volcán hermano del Nyarogongo y el mayor productor de CO2 del mundo. En noviembre de 2011 el Nyamuragira entró en erupción elevando al aire columnas de lava de varios cientos de metros. Y aunque esas columnas han remitido de altura, el volcán continúa lanzando lava al cielo que se derrama en ríos de magma. Vamos a intentar coger esa lava líquida que desciende a una velocidad de ¡100 km/h!

Es un verdadero follón y a todo esto hay que cruzar al Congo. Y aquí sí hay tensión. Hoy esta frontera la cruzan de forma ilegal cientos de toneladas de metales valiosos como casiterita, oro, o tantalio, que extraen en minas ilegales en Congo las milicias armadas, amenazando a los mineros o empleando a niños esclavos, y las venden en Ruanda como si lo hubieran extraído allí. De hecho muchos fabricantes de productos tecnológicos ya no compran metales que provengan de Ruanda o Congo ante esta situación.

Por eso esta frontera es sensible. Es un país muy difícil, casi seis millones de personas han muerto por la riqueza tan bestial que tienen en minerales pero que se ha convertido en una pesadilla para la población. Es el país más pobre del mundo. El país en el que, después de la 2ª Guerra Mundial, más gente ha muerto. Tendremos que ir escoltados con soldados, en todo momento, y la verdad es que estamos preocupados.

Así que, aquí estamos amigos, metidos de lleno en uno de los corazones conflictivos de África y a punto de adentrarnos en las entrañas de sus volcanes más explosivos.

La próxima crónica será ya desde el Congo ¡hasta pronto, deseadnos suerte!"