Ni dos, ni tres, ni treinta... ¡¡48 años!! Casi medio siglo después, el Atlético de Madrid ha vuelto a marcar su nombre en letras de oro en el continente. Los dos goles del anteriormente llamado Diego Forlán -ahora conocido como Don Uruguayo- desataron la locura de la sufrida, pero siempre fiel, afición rojiblanca. El éxtasis también se vivió en el terreno de juego, una vez el árbitro señaló el final del partido.
La noche fue muy larga, pero muy feliz, tanto en el avión que trajo a los jugadores y a algunos de sus familiares desde Hamburgo...
...como, sobre todo, para un Madrid que se tiñó de rojiblanco y una plaza de Neptuno en la que decenas de miles de atléticos disfrutaron de la noche que llevaban soñando durante muchos años.
Y al día siguiente, los campeones tuvieron el aplauso que se merecen; la afición tuvo la fiesta que esperaban con ilusión; y Neptuno volvió a sonreír, tras catorce años.
¿Cómo viviste el partido? ¿Cómo definirías tus sentimientos tras el segundo gol de Forlán? ¿Estuviste en Neptuno? ¡Enhorabuena campeones!