La segunda parte de 'Halloween', transcurre inmediatemente después de la primera, cuando los Harmon entran en la casa y se asustan al no encontar allí a Violet. La muchacha se ha escapado a la playa con Tate. La pareja parece muy enamorada, pero en lo más acaramelado de su cita aparecen cinco compañeros del instituto del muchacho. Su maquillaje de Halloween es escalofriantemente real (Violet los llama 'El club de los cinco muertos' aludiendo a la famosa película de los 80). Afirman haber muerto por culpa del joven, pero él no se acuerda de ellos.
Tras este extraño encuentro, Violet habla con Constance, que le revela que Tate es su hijo. Le ruega que no le diga que su hermana Adelaide ha muerto porque podría reaccionar muy mal.
Por otra parte, Ben busca a Hayden y vuelve a encontrarse con Larry, que lo deja incosciente con su pala y lo maniata en el sótano. Posteriormente, prende fuego a la casa, pero Vivien consigue sofocarlo.
Tras intentar asustarla en repetidas ocasiones, Hayden sorprende a Vivien en su habitación. Al descubrir que está embarazada, la joven enloquece e intenta clavarle un cristal roto.
Ben es liberado por Nora, que quiere proteger al bebé de los Harmon, e impide la carnicería en el último momento. Histérica, Hayden le insta a que le cuente a su mujer que estuvo con ella en una segunda ocasión hace pocos meses y la dejó embarazada. Ante esta confesión, a la mujer ya no le cabe duda de que quiere separarse de su marido.
Segidamente, Luke, el oficial de seguridad, acude al domicilio por la alarma de robo y se lleva a Hayden. Sin embargo, cuando el coche llega a la comisaría, la muchacha ha desaparecido.
Con los destellos del amanecer tras la noche de Halloween, una especie de 'permiso' para los espíritus, todos los fantasmas regresan a la casa, el lugar en el que perdieron la vida y en la que están encerrado para toda la eternidad.