El Paraíso se llena de inquilinos. Y una de ellos no es la primera vez que lo pisa. Estela, la Eva de la primera temporada que "más" sabe de geografía, regresa a la isla buscando una segunda oportunidad. Estela ya sabe dónde está la Alhambra y qué es el Manzanares, pero desconoce que este nuevo Edén en Filipinas tiene más sorpresas de las que ella recordaba.
Bernardo es un joven de Murcia, terrateniente y gerente de su propia empresa de hortalizas, un trabajo que le apasiona. Le gusta presumir de su anatomía y siente verdadera pasión por las mujeres, incluida la repetidora Estela. Ella sigue convencida de que el Edén le tiene preparada una grata sorpresa y cuando ve llegar a Mariano, de impactantes ojos y arrolladora personalidad, no duda en que confirmar que es él lo que estaba esperando. Carpintero de profesión, Mariano es un manitas en el trabajo y también con las mujeres, Sin embargo, a la isla le gusta jugar y hace desembarcar a Viola, una irresistible norteamericana que romperá todos los planes del Paraíso.