Ana Cristina es una madrileña de 36 años, auxiliar de vuelo y tremendamente aventurera. Locuaz, divertida y con la carcajada siempre a punto, busca un hombre genuino que luche por sus sueños y que le haga reír. Su primer candidato parece cumplir bastantes de estos requisitos. De derrochadora autenticidad, Guillermo es un socorrista alegre, positivo y con una pasión: Jean-Claude Van Damm (“Soldado universal”), de quien copia hasta el último de sus movimientos. Francés establecido desde hace años en Andalucía, Guille asegura tener la dosis perfecta de romanticismo galo y gracia del Sur.
Pero al Paraíso le gusta jugar y trae a un nuevo inquilino a la isla, cuyas armas de seducción serán más que evidentes. Bajo un falso nombre, para ocultar sus orígenes búlgaros pese a su acento de Almería, Hristo es un joven vigilante de seguridad con una elevada autoestima respecto a las mujeres y un físico de muy buen ver. Con la estrategia de copiar poemas de amor de internet para llegar al corazón de las mujeres, inicia un ataque certero que deja descolocado al primero de los Adanes y que amenaza con romper el clima de risas y desahogo que se respiraba hasta su llegada.