Chari es una joven sevillana a la que fascina el mundo de las energías y la espiritualidad. Desconfía de la fidelidad de los hombres y busca un amor verdadero y, ante todo, sincero. La isla le ofrecerá dos prometedores solteros: Martín, un músico argentino que busca la conexión perfecta entre él y una mujer; e Iñaki, un vasco, comercial de profesión, muy competitivo y dispuesto a todo por ganar su particular contienda en el paraíso. Sin embargo, una mentira amenaza la pacífica vida en el Edén y pondrá en aprietos a Chari, a la que sobreviene la incertidumbre en uno de los momentos cruciales de su aventura.
Así son los primeros habitantes del Paraíso
Chari es una joven sevillana con una enorme fascinación por el mundo de las energías. Funcionaria del SEPE, cuando termina su rutinaria jornada laboral se sumerge en el universo de la acupuntura, el reiki y la espiritualidad. Poco afortunada en el amor, ha tenido numerosas historias, pero todas han terminado con una mentira o una infidelidad, lo que ha hecho aumentar enormemente su desconfianza en el género masculino. Chari busca a un hombre que no le oculte nada y que sea espontáneo y leal. No siente pudor alguno hacia el desnudo, que considera tremendamente natural.
Martín tiene mucha facilidad de palabra. Muchísima facilidad de palabra. Músico y cantante, se encuentra en un momento algo solitario de su vida. Busca a una mujer que sepa escucharlo, con la que sienta una conexión total y que le dé la vitalidad que otorga el amor. Romántico y adulador, siente que el paraíso puede llevarle a lo más alto de la pasión.
Iñaki se siente ganador, en el amor y en la vida. Comercial de profesión y con gran capacidad de convicción, ha decidido hacer un cambio y cree que el paraíso puede ser el sitio ideal para conseguirlo. Seguro de sí mismo y muy competitivo, Iñaki es un hombre muy sexual que prefiere lo práctico a lo místico y que está convencido de que su paso por la isla será muy enriquecedor.