El regreso de la Alhambra, el moñas, la seca y la proposición de un trío, en ‘Adán y Eva’

cuatro.com 04/11/2014 23:51

Las expectativas de los concursantes antes de llegar al Paraíso:

Maite: “Mi prototipo de hombre es Miguel Ángel Silvestre”

Carlos, a Mónica Martínez: “Si mi Eva no me quiere, siempre tengo hueco para ti”

La Alhambra y Guggenheim, símbolos de la lucha entre el norte y el sur:

La Alhambra ha vuelto a ser la protagonista de una conversación entre Adán y Eva. Maite, una bilbaína muy de Bilbao, se negaría por completo a vivir en el sur en el caso de que terminara teniendo una relación con Carlos. Para ella, su ciudad no tiene parangón: “Yo he llegado hasta Granada y, a ver, la Alhambra es bonita, sí, pero, al fin y al cabo, son cuatro jardines. El Guggenheim es una estructura de titanio que refleja colores violáceos…Eso sí que es una pasada”.

El moñas y la amantis religiosa:

Maite se define a sí misma: “Soy como una amantis religiosa, si veo a un hombre débil, me lo como”.

Maite define también la personalidad de Carlos: “Eres un moñas. Eres muy romántico y detallista y a mí eso no me gusta”.

La lucha por los ocho apellidos vascos:

Maite, a Carlos: "En el hipotético caso de que tuviéramos hijos, ¿no tendríamos que ponerles tus apellidos, no?"

Carlos responde: "No, si te parece les podríamos los del vecino"

Verónica, sin pelos en la lengua

Nada más conocer a Carlos y a Maite: "A mí no me importaría hacer un tío"

Verónica ha llegado al paraíso en nombre de la tentación. Asidua a las novelas eróticas y, para evitar que haya malos rollos en la lucha por conquistar al Adán, la sevillana le ha hecho una proposición a sus compañeros de isla: “A mí no me importaría hacer un trío”, ha dejado caer y Carlos y Maite se han quedado cortados.