Un 'Ying', un 'Yang' y un ring en la entrega más misteriosa de 'Adán y Eva'

cuatro.com 27/10/2015 17:16

Un Adán de origen africano, alma madrileña y optimismo sin límites, una rubia argentina entrenadora de boxeo y amante del deporte, y un tercero en discordia de espectaculares pectorales protagonizarán una historia de conquista en la que cada candidato tendrá que emplearse a fondo y en la que (casi) todo vale.

Diversión vs. romanticismo

Johana es una joven argentina afincada en España que da clases de boxeo a mujeres y es experta en defensa personal. Tras algunos fracasos amorosos, la entrenadora ha perdido la ilusión por encontrar el amor de su vida pero ha decidido que el Paraíso puede ser el lugar perfecto para recuperarla. Su primer Adán la dejará impresionada: de origen africano pero madrileño desde los dos años, Maulyo es un chico de color, tremendamente divertido y tan locuaz como seguro de sí mismo. Sus armas de seducción son la palabra, las rimas de hip hop y la risa constante. Pura adrenalina. Pero Johana tendrá donde elegir. La isla le ofrecerá un nuevo compañero: Ricardo, un madrileño de soberbios pectorales que adora la cultura japonesa y que clasifica a las mujeres en tres categorías: las normales (y aburridas), las neuróticas (y desquiciantes) y las pasionarias (que todo lo viven con intensidad). Los dos Adanes representan el ying y el yang de la seducción.

Desde el primer momento, cada uno de ellos está convencido de que será el elegido por Johana. La ternura, la alegría y los detalles de Maulyo hacen a Johana sentirse más que cómoda. Pero el romanticismo y la delicadeza que se esconden tras los músculos de Ricardo la desconciertan y atraen al mismo tiempo. Para acabar de complicar las cosas, un misterio se esconde entre Eva y uno de sus Adanes. Algunos lo llaman destino; otros, casualidad… ¿Será este secreto la puerta de salvación de uno de los pretendientes? Sólo la isla y ellos lo saben.