Marie vuelve a tropezar con los mismos errores y deja que su mal carácter interfiera en sus relaciones con la tribu. Sigue sin aceptar que le den órdenes y provoca constantes enfrentamientos físicos y verbales con mujeres y hombres.
Su comportamiento llega de nuevo hasta el consejo, y por segunda vez en el programa, su actitud vuelve a poner en peligro la permanencia de la familia en el programa: “Os miro ahora, vestidos así y creo ver a algunos miembros de mi tribu. También veo a alguien que quiere ser diferente al resto de su familia.”
Pero los Tamberma creen en las segundas oportunidades y aunque muchos sen la tribu consideran que sus problemas no tienen solución, el jefe del consejo le ofrece una tregua: “Estamos cansados de tu actitud, de tu desprecio. Algunos creen que tus problemas no tienen solución. A pesar de todo queremos ayudarte y curarte por dentro. Hablarás con los espíritus, ellos te ayudarán con tu rabia”.
Esta es una situación ya vivida en el pasado, incluso la tribu vuelve a hacer que recaiga en Juan Carlos la responsabilidad del comportamiento de Marie, tal y como ya paso con los Suri, cuando le pidieron que controlara a su mujer: “Juan Carlos, ya no te conozco, eres uno más de nuestro poblado. Por eso no entendemos que tu única mujer haga lo que quiera.”
Sin embargo, Marie, no contenta con las duras palabras del consejo, contesta a las provocaciones con un alegato en su defensa. Ella solo quiere que le entienda, pues lleva África en el corazón…