Nueve beneficios del café

1.El café puede reducir el riesgo de depresión. Un estudio de the Harvard School of Public Health. La investigación examinó los hábitos de consumo de café y los niveles de depresión en 50.739 mujeres durante 10 años. Los consumidores de café tienen un 20 por ciento de posibilidades menos de desarrollar depresión en su vida. Beber de dos a cuatro tazas diarias también parece reducir el riesgo de suicidio en un 50 por ciento.

2.El café puede ayudar a prevenir el cáncer de piel. Beber cuatro o más tazas de café diariamente puede reducir el riesgo de melanoma cutáneo, la principal causa de muerte por cáncer de piel en los EEUU, casi en un 20 por ciento, según un nuevo estudio publicado en el Journal of the National Cancer Institute. Los investigadores siguieron de cerca el caso de 450.000 participantes sin cáncer durante 10 años. En conclusión, aquellos que bebían más café mostraron menos melanomas cutáneos. Cuatro tazas diarias de café pueden también reducir el riesgo de Alzheimer, según estos estudios.

3.Oler el café puede acabar con el estrés. Cuando las ratas huelen los granos de café, los genes relacionados con antioxidantes saludables y de reducción del estrés se activan, según investigadores de la Universidad Nacional de Seúl en Corea del Sur. No, no eres una rata, incluso si estás en la carrera de ratas, pero los beneficios anti-estrés pueden ser una de las razones de que tu café con leche por la mañana huela tan delicioso.

4. El café puede ayudar a luchar contra la obesidad. Un compuesto hallado en el café, el ácido clorogénico, podría ayudar a prevenir las enfermedades relacionadas con la obesidad, según los investigadores de la Universidad de Georgia. En un estudio con ratones, este ácido impidió el aumento de peso, la reducción de la inflamación, ayudó a mantener los niveles normales de azúcar en sangre y mantuvo el hígado saludable. Poco a poco el aumento del consumo de café también puede conducir a un menor riesgo de diabetes tipo 2, según este estudio.

5.El café puede prevenir la enfermedad del Parkinson. Los hombre que no beben café dos o tres veces al día son más propensos a desarrollar esta enfermedad que aquellos que beben cuatro tazas al día, según un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association. Aunque existen tratamientos para retrasar la progresión de la enfermedad de Parkinson, que afecta al sistema nervioso del cuerpo y causa temblores, no hay cura, por lo que la prevención es la clave.

6.El café puede mejorar el entrenamiento. La cafeína aumenta el número de ácidos grasos en el torrente sanguíneo, lo que aumenta la resistencia general, porque tu cuerpo no tiene que quemar carbohidratos tan rápido, informa The New York Times. Los levantadores de pesas que bebieron cafeína antes de sus entrenamientos mantuvieron la energía más tiempo que aquellos que no lo hicieron, según otro pequeño estudio.

7.El café puede ayudar a tu oído. Regularmente el consumo de cafeína puede ayudar a prevenir el tinnitus, un zumbido persistente en el oído. Las mujeres que bebían una taza y media de café al día tenían un 15 por ciento más probabilidades de desarrollar tinnitus que aquellas que bebían de cuatro a seis tazas, según un estudio realizado en 65.000 mujeres publicado en el American Journal of Medicine.

8.El café podría beneficiar al hígado. Beber tanto café con cafeína como descafeinado puede disminuir las enzimas hepáticas asociadas con la inflamación, según un estudio sobre 28.000 personas realizado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer. Los participantes que bebían al menos tres tazas de café al día mostraron niveles más bajos de enzimas potencialmente dañinas que los que no bebían café.

9.El café pude ayudar a vivir más. Beber de dos a seis (o más) tazas de café al día podía disminuir el riesgo de muerte en un 10 por ciento en los hombres y 15 por ciento en las mujeres, según un estudio sobre más de 200.000 hombres y 170.000 mujeres (de edades entre 50 y 71 años) en The New England Journal of Medicine. (Los datos se ajustaron para descontar los efectos de los hábitos no saludables, como fumar, ya que los bebedores regulares de café también tendían a ser bebedores regulares y carnívoros).