El cocinero amateur ha llegado pisando fuerte a los fogones, ha comenzado cortando muy finito los puerros, el jamón, las berenjenas... incluso Cristina, su rival, le ha entrado miedo. Después su madre, le ha tenido que ayudar con el ajoblanco, un palto muy típico de su pueblo y ella lo borda. Además, Jorge es especialista en calentar aceite, “mi pasión, ella es la culpable, pone el aceite y me deja vigilando", ha aclarado.