Investigadores proponen dividir el género 'Gibbula' de caracoles marinos en tres géneros diferentes

EUROPA PRESS 23/08/2017 12:03

En concreto, los científicos han trabajado con especies de la familia 'Trochidae', un grupo que incluye unos 60 géneros y alrededor de 600 especies actuales. El género 'Gibbula' pertenece a esta familia.

"Para esta investigación hemos trabajado con 33 especies europeas de los géneros 'Gibbula', 'Jujubinus', 'Phorcus', 'Clelandella' y 'Callumbonella", contextualiza el investigador del MNCN Juan E. Uribe.

Estos caracoles marinos desempeñan un papel ecológico importante en las comunidades marinas, ya que regulan las poblaciones de algas y sirven de alimento a numerosas especies, convirtiéndose en un elemento clave de la cadena trófica marina. Pero también son consumidos por el hombre, como sucede en España, principalmente en Canarias y Andalucía, donde son conocidos con el nombre vulgar de "burgados" o "burgaillos", respectivamente.

CONTROVERSIA EN LA CLASIFICACIÓN

Por otro lado, la subclase de caracoles marinos 'Vetigastropoda' es un grupo extremadamente diverso que se distribuye por todas la latitudes del planeta y se encuentran desde la línea de costa hasta las profundidades del océano. Tienen formas diferentes de desarrollarse o reproducirse, además de morfologías muy diversas: los hay en forma de lapa, así como con una concha de forma más o menos cónica y enrollada en espiral.

Tradicionalmente, estos caracoles marinos primitivos han sido un grupo muy controvertido en su clasificación taxonómica. Hasta ahora, se establecían dos grupos bien diferenciados dependiendo de la posesión o no de pares de órganos en disposición simétrica.

"Gracias a la cantidad de muestras y a las posibilidades para amplificar el ADN que ofrece actualmente la ciencia, en un segundo trabajo en colaboración con investigadores japoneses publicado en la revista 'Zoologica Scripta', hemos podido realizar análisis genéticos profundos y determinar que la simetría de los órganos no es un carácter válido para separar ambos grupos", explica Rafael Zardoya, también del MNCN.

La subclase 'Vetigastropoda' es un grupo muy antiguo que engloba especies que se remontan al Cámbrico --hace aproximadamente unos 500 millones de años--. Han sobrevivido a numerosas extinciones naturales y se utilizan como modelo para los estudios evolutivos. En este trabajo han comprobado que los caracoles del Mediterráneo pertenecientes a este grupo se mantuvieron aislados desde la mitad del Mioceno, hace alrededor de 15 millones de años. Esto pudo provocar la diversificación de géneros.

Posteriormente, hace unos seis millones de años, durante la denominada crisis del Messiniense, el Mediterráneo se desecó en buena parte aumentando su salinidad, lo que probablemente actuó como motor para el aislamiento de poblaciones y posterior especiación. "Los datos de nuestra investigación afianzan la idea de que estos eventos geológicos provocaron el aumento de número de especies de caracoles marinos en el Mediterráneo y las costas atlánticas europeas", concluye el investigador del MNCN, José Templado.