Una niña se come una bombilla y un ladrillo

cuatro.com 27/09/2011 09:43

Tiene tres años y padece una muy extraña enfermedad que le hace desear comer objetos no comestibles. La pequeña Natalye Hayhurst estuvo a punto de morir cuando se comió una bombilla de su mesita de noche. Sus padres la vigilan día y noche temerosos de que algún día ponga en peligro su vida.

Natalie Hayhurst siente unos deseos incontrolables de comer todo aquello que ve por extraño que parezca. Esta rara adicción le ha llevado a ingerir un ladrillo como si fuera una galleta. En otra ocasión probó una bombilla y a punto estuvo de costarle la vida.

Sus objetos preferidos son los palos y las piedras, pero aquel ladrillo lo ingirió como si fueran "galletas de chocolate".

Su madre, Coollen, desesperada cuenta en declaraciones al diario The Sun que es una lucha constante para que su niña no tome nada que le pueda matar. "Aunque no come cristal desde que le hizo daño, intenta siempre comerse los palos y piedras que encuentra en el jardín".

"Ella sabe que estos objetos son malos para ella, pero sus deseos son demasiado grandes para que los controle una niña tan pequeña", dice la madre.

Natalye, natural de Indiana en EEUU, tiene diagnosticada una enfermedad que le hace sentir apetito por sustancias no nutritivas. Su madre ha contado ahora como fue aquella vez que la pequeña estuvo a punto de morir. "La dejé en la cama mientras yo hacía la colada. De repente a pareció con un alambre y la boca ensangrentada. En seguida supe lo que había pasado: se había tragado una bombilla de su habitación".

Desde aquel accidente, Natalye está siempre vigilada por sus padres o por su hermano