La policía de Tennessees comenzó a recibir numerosas llamadas alertando que un vecino había sido decapitado por la puerta de su garaje y el cuerpo se podía ver desde la calle.
Cuando los agentes acudieron vieron que lo que parecía un hombre decapitado era en realista y temprana decoración para Halloween.
Ante las numerosas llamadas que seguían recibiendo, la policía se vieron obligados a colgar en la página de Facebook la foto de la supuesta víctima y anunciaban que no les llamasen más, que simplemente se trataba de una decoración de Halloween.