Una rampa de minusválidos nada peligrosa
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
La intimidad de los vecinos brilla por su ausencia
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
¡Menudo disfraz de escalera mecánica!
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Una columna con pretensiones decorativas
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Una grada con una visión reducida
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Unas escaleras que terminan en la pared
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Escaleras que no llevan a ninguna parte
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Una barandilla que impide el paso
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Una valla... ¿para evitar a los ladrones?
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Un carril bici con un final inesperado
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Un baño para minusválidos... ¡con escaleras!
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Una sala a la que se accede por... ¿la ventana?
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Un cajero solo para gigantes
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Unas ventanas con soportes
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Una alcantarilla que no cumple su función
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Un balcón sin ventana
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Una boca de incendios nada útil
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Una rampa que no lleva a ninguna parte
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.
Una tubería que se amolda al reloj
Ser arquitecto es un trabajo muy importante. Hay poco margen para fallar, y cualquier error que se comenta va a estar exhibido toda la vida. A veces se construyen grandes obras de arte, pero en otras ocasiones, como se pueden ver en estas imágenes, algunos arquitectos están decididos a dejar su marca en el mundo de una manera u otra.