Fuentes fiscales han indicado que las urnas halladas en un pabellón anexo al principal "no eran un instrumento del delito hasta que el juez tuvo conocimiento" de su hallazgo. "Nadie tenía la custodia de las entradas porque nadie las había ocupado", han aseverado dichas fuentes.
"Es difícil que se haya roto la cadena de custodia. Si lo dicen, que lo demuestren y el juez lo valorará. No nos consta que anteriormente las cajas se hallan ocupado por nadie. Desde el momento que se hallaron se custodiaron y se garantizó que no se rompiera la cadena de custodia", han insistido.
Recuento judicial
El juez Eduardo López Palop concluirá el miércoles el recuento judicial de las entradas vendidas.
El pasado viernes, la apertura de cuatro de las ocho urnas decomisadas en un recinto anexo al principal daba la cifra de 9.257 entradas. El organizador del evento, Miguel Ángel Flores, mantuvo en su declaración que se vendieron 9.650 frente a un aforo de 10.600.
La apertura de las ocho cajas podría destapar la venta de 18.000 entradas, según han indicado las acusaciones particulares. Una cifra a la que habría que añadir las cerca de 4.000 personas que se pudieron colar en la fiesta.