Un soltero alucina al saber que su cita de ‘First Dates’ es abuela: “Más quisieran muchas de 20”

Esmeralda es abuela a sus 45 años “tengo una nieta de dos años y medio, que me tiene enamorada”. Le ha contado a Carlos Sobera nada más llegar a ‘First Dates’fi, le ha contado a Carlos Sobera que era una persona sincera, cariñosa, atenta, detallista y “buena persona”. El amor no le ha tratado bien “a parte de mi marido, casi todos tenían una doble vida”. Al pensar en su hombre ideal físicamente, se imagina a un hombre alto, tatuado y con pinta de malote “pero que no lo sea, que sea un primor”.

Carlos, su cita, tiene una frase muy presente “conóceme y no te arrepentirás”. Al verle, Carlos Sobera le ha pedido que sacara musculo y se le ha presentado a Esmeralda como “Carlos, el mazado”. Ambos se han gustado físicamente y han querido saber de dónde eran, ella le ha contado que era de Badajoz, pero que vivía en Toledo donde trabajaba de camarera y una empresa de logística de reparto. Carlos es de Valencia y trabaja como director de seguridad.

Los solteros han comenzado la cita hablando del lugar de origen de Esmeralda y Carlos le ha dicho que su hermano vivía muy cerca de Cáceres. Ella ha querido saber por qué nunca había ido a Extremadura y el soltero le ha explicado que había estado cuidando de su padre hasta que había fallecido. Algo que a Esmeralda le ha hecho ver que eran personas muy parecidas “tiene pinta de malote, frío, pero es cariñoso, sensible y lo oculta detrás de su cuerpo”.

Carlos está cansado de rollos de una noche y no conoce a parejas que funcionen trabajando los dos en el mundo del ocio, y su relación más larga ha sido de cinco años. El soltero tiene claro que no quiere ser padre y se ha quedado perplejo al saber que su cita tiene dos hijos y que es abuela “ya quisieran estar muchas de 20 como ella siendo abuela”. El hijo de Esmeralda tiene 19 años y es DJ de reggaetón, algo que Carlos no considera ser DJ porque él es más de techno.

Esmeralda le ha contado que estaba divorciada y que después no había encontrado una relación con suficiente comunicación, y en la que le ponían los cuernos. Carlos tiene claro que él no es infiel y antes de faltar el respeto a nadie, ha roto relaciones. Ella le ha dicho que busca a alguien que la respete y con quién poder compartir todo. Al trabajar en la noche, sienten que ven venir a la gente y que no se pueden fiar de nadie.

Hablando de sexo, los dos han coincidido en zonas erógenas, posturas favoritas y en lo mucho que se estaban excitando mutuamente. Carlos está deseando que Esmeralda le enseñe Toledo y volver a quedar con ella.